“Lo que está funcionó muy bien”: cómo resistió Neuquén una lluvia intensa y lo que dijo el municipio
Cuando la lluvia castigó la ciudad con cerca de 50 milímetros en pocas horas —una cifra récord considerando que la media anual ronda los 200 milímetros— el sistema de desagües pluvioaluvionales de Neuquén fue puesto a prueba. El resultado, sostuvo el municipio, fue alentador: el agua corrió, las calles dejaron de anegarse y buena parte de la ciudad volvió a la normalidad en pocas horas.
El secretario de Infraestructura municipal, Alejandro Nicola, describió, en diálogo con AM550, la magnitud del fenómeno: “en una hora cayeron 35 milímetros y hasta las 9 AM se llevaba contabilizado 50 milímetros. (…) O sea que ¼ de lo que cae en un año cayó en una hora y pico”. Frente a ese volumen, aseguró que “lo que está funcionó muy bien”.
Sin embargo, desde la comuna cuestionaron las costumbres de la población a la hora de manejar los residuos domiciliarios, los cuales, al ser mal gestionados, terminan obstruyendo los cursos de estos desagües y se producen anegamientos.
Obras recientes que empezaron a rendir
Según datos oficiales, la ciudad cuenta actualmente con más de 250 km de pluviales construidos, lo que le da al sistema un respaldo estructural considerable.
En los últimos meses el municipio avanzó con obras en distintos barrios y avenidas: por ejemplo, la renovación del pluvial sobre calles del este y oeste de la ciudad, y los trabajos de pavimentación y desagüe en barrios postergados históricamente.
Por ejemplo, la calle Obrero Argentino, que está en la segunda etapa de asfalto y pluviales:
"Obrero Argentino va a quedar con asfalto y pluviales, y hacia el este tenemos el desarrollo del sistema pluvial, con canales, cañerías, sumideros, y después el asfalto en Chocón, Richieri, Los Álamos, todo eso está en marcha", ejemplificó el funcionario.
Además de estas obras, Nicola resaltó el proyecto y la gran obra que será la modificación sobre la avenida Mosconi, "que va a permitir dar un avance importante al sistema pluvial de la ciudad".
"Eliminaremos esa barrera, que es el terraplén de la avenida, y con eso mejora todo el sistema. Esa intervención da cuenta de un plan estructural para mejorar el drenaje en toda la traza urbana de la ciudad", resaltó.
Intervención inmediata: el operativo para evitar inundaciones
Cuando comenzó la lluvia intensa, el municipio activó un operativo de emergencia:
- Entre 80 y 90 personas trabajando en la calle entre sábado a la noche y madrugada de domingo
- Siete equipos trabajando en varios sectores de la ciudad por la obstrucción de algunos sectores.
"Los equipos municipales revisaron sumideros, destaparon cámaras y limpiaron bocas de tormenta en sectores críticos, lo que permitió que el agua escurriera con rapidez", aseguró el secretario de Infraestructura municipal, Alejandro Nicola.
Según la comuna, muchas de las zonas que históricamente quedaban anegadas, esta vez quedaron libres de agua unas horas después del pico de lluvia.
Sectores en obra y la afectación del temporal
El secretario repasó los puntos donde la tormenta generó complicaciones adicionales, especialmente en áreas con obras en curso o intervenciones privadas.
Sobre la situación en Ilia y Alderete, donde se produjo un socavón en una obra privada, explicó:
“Es una obra privada que, por fallas en la submuración, hizo que ceda el terreno y arrastró infraestructura del EPAS”, dijo Nicola
El municipio procedió a clausurar el lugar “hasta que no presenten un plan de remediación de todo lo dañado en la vía pública, la obra no puede continuar.”
También mencionó el impacto que generó el agua en un sector del arroyo Durán, y habló de zonas donde la Municipalidad tiene obras en curso, como asfaltado. “Tendremos que recomponer el suelo” después del arrastre que provocó el agua, enfatizó.
Cuando la infraestructura no alcanza: el problema de la basura en la calle
Nicola admitió que no todo depende de caños o bombas, sino de la colaboración ciudadana:
“Hay una problemática que no depende de la infraestructura sino de las buenas costumbres de vecinos, porque se sigue encontrando basura acumulada en las calles y cuando la lluvia las lleva va hacia los pluviales y los tapa”, señaló.
En varios puntos de la capital, el agua acumulada no se debió a fallas en las obras, sino a obstrucciones provocadas por residuos, lo que obligó a cuadrillas de limpieza a intervenir nuevamente tras la lluvia.
El municipio destacó que realiza planes permanentes de limpieza urbana, con un sistema de mantenimiento constante de sumideros, canales y bocas de tormenta, aunque advirtió que esos esfuerzos pueden quedar anulados si no cambia esa conducta ciudadana.
"El servicio de limpieza que tenemos, de la mano de Cristian Haspert, es de lo mejor que hay en el país. Si la gente deja la basura en la calle, el agua se la lleva y se tapa el desagote", criticó Nicola, y puntualizó:
"Nos pasa que terminamos de limpiar un canal, y a la semana ya tiene basura adentro, es algo permanente y no se puede contra eso, contra el que va y deja la bolsita", se lamentó.
Qué se viene: obras en curso y un plan estructural para toda la ciudad
Además de las obras ya terminadas, la Municipalidad anunció que continúa con importantes intervenciones en distintos barrios. En zonas donde aún faltan pluviales, se trabaja en la instalación de desagües, cordones cuneta y pavimentación completa.
La transformación de Avenida Mosconi, a su vez, es considerada estratégica: elimina un terraplén que funcionaba como barrera al escurrimiento, y permitirá integrar el sistema pluvial con el resto de la ciudad.
Según la Municipalidad, el objetivo es consolidar un sistema uniforme de drenaje que cubra tanto el centro como los barrios periféricos, con mantenimiento permanente y monitoreo constante.
Un mensaje de tranquilidad... con un llamado a la responsabilidad
El balance oficial es claro: el sistema resistió una lluvia atípica, respondió rápido y evitó anegamientos graves. “Lo que está funcionó muy bien”, repitió Nicola.
Pero el funcionario también advirtió: la infraestructura sola no alcanza. Si los vecinos no colaboran evitando arrojar basura en la calle, los pluviales pueden taparse y el agua no encontrará salida. Esa combinación —obras + responsabilidad social— es la que, según el municipio, permitirá a Neuquén afrontar episodios de lluvia cada vez más intensos sin crisis.
La tormenta demostró que, con inversión, previsión y mantenimiento, la ciudad puede resistir lo inesperado. Y dejó un desafío claro: pasar de la emergencia a la cultura del cuidado colectivo.