Un informe del Instituto Malbrán aceleró la detención de Ariel García Furfaro, propietario del laboratorio HLB Pharma, vinculado a la distribución del fentanilo contaminado que causó más de 90 muertes en distintos hospitales del país. La medida fue dispuesta por el juez federal de La Plata, Ernesto Kreplak, a pedido de la fiscal María Laura Roteta y del titular de la PROCUNAR, Diego Iglesias.
El estudio del Malbrán reveló múltiples fallas críticas en la cadena de producción de los lotes 31202 y 31244, incluyendo problemas en el sellado de las ampollas y procedimientos que comprometían la esterilidad del producto. Según los científicos, la práctica de reinspeccionar unidades rechazadas y la duplicación progresiva de defectos en los sellos representaban un riesgo directo para los pacientes.
Además, el informe señaló riesgos asociados al tiempo de permanencia del personal en áreas asépticas, turnos de casi ocho horas continuas que no cumplen con los estándares internacionales, y problemas en el control de calidad, incluyendo la agrupación de hasta ocho lotes en un solo ensayo, lo que podía generar falsos negativos en la detección de contaminación.
El Malbrán también identificó la presencia de bacterias peligrosas: Ralstonia mannitolilytica, que puede causar sepsis graves en pacientes inmunocomprometidos, y Klebsiella pneumoniae MBL NDM-5, un bacilo multirresistente asociado a infecciones nosocomiales graves. Los análisis genómicos confirmaron que las bacterias detectadas en los pacientes coincidían con las encontradas en las ampollas incautadas en HLB Pharma, consolidando la relación entre los lotes contaminados y los fallecimientos.