En un momento en que el streaming parece ser el refugio de las nuevas generaciones, Mario Pergolini sorprendió con una decisión que marca el cierre de una era. Durante una visita a Luzu TV, el histórico conductor anunció su retiro definitivo de los programas en vivo, confirmando que a fin de año se despedirá de los micrófonos y las cámaras para comenzar una nueva etapa lejos del formato que él mismo ayudó a revolucionar.
Con más de cuatro décadas de carrera, el creador de Vorterix volvió a demostrar que no teme decir lo que piensa, incluso cuando sus palabras dejan un eco fuerte en la industria. “Ya estoy grande para el streaming. A mí me parece que hay una edad en la que ya no hay que estar, por lo que en vivo, a partir del año que viene, ya no voy a estar más”, expresó con total sinceridad. Lejos de sonar como una broma, su frase fue recibida como una declaración definitiva.
Mario Pergolini explicó que su decisión responde a un cambio de época que siente ajeno. “El streaming se volvió muy joven, hasta los 40 años, y aún no nació un streaming para la gente con la cual yo pueda hablar. Se me acabó eso de ‘hola, qué tal, vengo a charlar un rato’. Quiero hacer otras cosas, nuevos formatos y programas especiales. Desde el año que viene ya no voy a hacer programas en vivo”, reveló, dejando entrever un proceso personal de transición más que una simple renuncia.
Mientras sus compañeros de charla, Martín Garabal y Nicolás Occhiato, lo escuchaban atentos, Pergolini tomó conciencia de la magnitud de lo que acababa de anunciar. “No puedo creer que lo estoy diciendo en Luzu”, admitió con una sonrisa. Garabal lo chicaneó en tono de humor: “Te equivocaste mal a nivel estratégico”. Pero Pergolini, fiel a su estilo irónico, respondió sin titubear: “No, vengo al lugar donde se amplifica lo que uno dice”.
Más allá del tono relajado, su reflexión deja en evidencia una visión lúcida sobre los tiempos que corren. Mario Pergolini fue una figura clave en la transformación de los medios argentinos: llevó la irreverencia de CQC a la televisión, fusionó música y tecnología en Vorterix y anticipó la lógica del streaming mucho antes de que se popularizara. Que sea él quien anuncie su retiro del formato es, en sí mismo, un gesto simbólico del cambio generacional que atraviesa la industria.
Lo cierto es que sus palabras también abren un debate sobre el futuro de los conductores tradicionales en los medios digitales. “Quiero hacer otras cosas”, repitió, como quien acepta el paso del tiempo sin resignación. Su mirada no es nostálgica, sino consciente: la de un creador que entiende que cada ciclo tiene su final, incluso los más innovadores.
De este modo, el conductor pone punto final a una etapa que marcó a más de una generación de oyentes y televidentes. Mario Pergolini no se despide del todo: simplemente da un paso al costado para reinventarse, una vez más, desde otro lugar. Porque si algo demostró a lo largo de su carrera es que, aun en silencio, sabe seguir marcando el rumbo.