Después del éxito de Breaking Bad y Better Call Saul, Vince Gilligan presenta Pluribus, su nueva serie para Apple TV+, que explora cómo sería un mundo en el que la paz y la armonía se propagan como un virus.
A diferencia de sus trabajos anteriores, centrados en el delito y la moral, Gilligan aborda aquí una inquietud distinta: qué ocurre cuando la felicidad se vuelve obligatoria.
En el universo de Pluribus, las personas comienzan a actuar en sincronía, sin conflictos ni emociones negativas. Todo parece perfecto, salvo para Carol Sturka (interpretada por Rhea Seehorn), una mujer que descubre que es inmune a ese fenómeno colectivo. Su entorno, sin embargo, se transforma en una utopía distorsionada: vecinos que repiten frases idénticas y una ciudad que sonríe sin razón aparente.
Un thriller psicológico con mirada social
Gilligan convierte esa premisa en un thriller de ciencia ficción donde el dilema no es sobrevivir, sino decidir si vale la pena hacerlo en un mundo sin tristeza.
Visualmente, la serie mantiene la marca del autor: planos amplios, silencios prolongados y un uso expresivo del desierto como escenario emocional. Sin embargo, el tono se aleja del realismo criminal y se acerca a lo especulativo, con ecos de Black Mirror y The Leftovers.
“El desafío fue escribir una historia sobre el bien sin que resulte aburrida”, explicó Gilligan en una entrevista. El guion plantea la paradoja de un futuro sin maldad, donde el verdadero peligro es la uniformidad.
Rhea Seehorn lidera un elenco de matices
Rhea Seehorn —reconocida por su papel como Kim Wexler en Better Call Saul— encarna a Carol Sturka, una protagonista alejada del heroísmo clásico: irónica, vulnerable y obligada a pensar por sí misma.
La acompañan Karolina Wydra como Zosia, figura ambigua dentro del nuevo orden mundial, y Carlos Manuel Vesga como un científico que intenta determinar si el fenómeno es biológico o espiritual.
Cada personaje representa una forma distinta de resistencia: racional, emocional o moral, lo que evita el cliché del héroe solitario.
La dirección de fotografía refuerza ese contraste entre calma exterior y angustia interior, con una estética luminosa y colores cálidos que acentúan la artificialidad del entorno.
Una reflexión sobre la libertad y la felicidad
Más que ofrecer respuestas, Pluribus invita a formular preguntas:
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¿Qué significa ser libre cuando todos son felices?
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¿Hasta qué punto la armonía puede volverse una forma de control?
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¿Y qué queda del individuo cuando desaparece el conflicto?
Gilligan vuelve a explorar la condición humana desde otra perspectiva: la adicción, esta vez, no es a una sustancia, sino a la conformidad. En lugar de criminales y violencia, el peligro surge del consenso.
Por qué ver “Pluribus”
En un contexto televisivo saturado de distopías y apocalipsis, Pluribus propone algo diferente: el fin del conflicto como punto de partida.
Con episodios semanales y una segunda temporada ya confirmada por Apple TV+, la serie combina intriga, crítica social y humor negro, consolidando a Gilligan como uno de los narradores más lúcidos de la televisión contemporánea.