Desde enero, el Alfajor Full Pistacho de YPF se convirtió en un éxito rotundo, con 640.000 unidades vendidas en seis meses. La petrolera argentina sorprendió al incluir este fruto seco como protagonista en su línea de golosinas para estaciones de servicio, mostrando el cambio de status del pistacho, que dejó de ser un producto exótico para transformarse en un insumo muy codiciado.
Este fenómeno no solo elevó la demanda, sino que también tensionó la cadena de abastecimiento y provocó un marcado aumento en los precios. Según Bloomberg Línea, el impulso inicial vino de la viralización del “chocolate Dubai” en redes sociales, que encendió una verdadera fiebre por el pistacho en el público argentino.
En apenas un año, el precio del pistacho subió un 17%, alcanzando los USD 23 por kilo. Este incremento se dio pese a que la superficie cultivada en Argentina se multiplicó por cinco en los últimos años, gracias a condiciones climáticas favorables en San Juan, la provincia que lidera la producción nacional.
El cultivo de pistacho requiere ambientes muy específicos: zonas áridas con inviernos fríos y veranos muy calurosos. Por eso, su producción mundial se concentra en Estados Unidos (California), Irán y Turquía, que juntos representan el 71% de las exportaciones globales. En Argentina, San Juan domina con 6.500 hectáreas dedicadas al pistacho, según el Censo Nacional Agropecuario 2018, mientras que Mendoza, La Rioja y La Pampa aportan superficies menores.
El auge del pistacho también se refleja en la estrategia de empresas como Lucciano’s y Havanna. Christian Otero, fundador de Lucciano’s, contó que la heladería se adelantó a la escasez y realizó una gran inversión para abastecerse casi un año antes. “Si no lo compras a principio de año en época de cosecha no conseguís cantidades grandes y sube el precio”, explicó.
Otero detalló que más del 30% de los sabores de Lucciano’s contienen pistacho y que la empresa compra 100.000 kilos en Argentina y 80.000 en el exterior, con la intención de superar los 200.000 kilos este año. “Históricamente se conseguía el kilo entre US$18 y US$22, hoy se puede llegar a pedir US$40”, afirmó.
Antes importaban pasta de pistacho terminada desde Italia, pero luego descubrieron que San Juan produce localmente. Otero aseguró: “No creo que sea una moda, es un producto que en Europa está consolidado hace muchísimos años. En el caso nuestro llegó para quedarse y va a tener una participación importante en los productos de Argentina”.
Por su parte, Havanna también enfrenta el desafío de abastecimiento tras lanzar el alfajor Dubai el 11 de julio, con 320.000 unidades vendidas hasta agotar stock. Un vocero de la empresa indicó: “Producimos, vendemos, se agotan, a medida que recibamos pistacho, produciremos más alfajores”.
El crecimiento del cultivo local tiene como punta de lanza a la empresa sanjuanina Pistacho de Los Andes. Su director, Marcelo Nemirovsky, explicó que comenzaron en 1998 con 75 hectáreas y ahora cuentan con 300, de las cuales 90 están en producción y otras 50 se sumarán pronto.
Nemirovsky detalló que el pistacho tarda cinco a seis años en empezar a producir y 10 a 12 años para su volumen pleno, con un ciclo productivo que puede extenderse hasta 50 años. Destacó que esta es una inversión a largo plazo, con barreras altas y pocas zonas aptas. “La demanda subió en todos lados. El mercado interno está demandando mucho más que el año pasado. Más allá de la moda, es un fruto muy demandado por sus propiedades y en Sudamérica sólo se produce en Argentina”, afirmó.
Además, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) junto al Conicet elaboraron un mapa de zonificación agro-ambiental para potenciar el desarrollo del pistacho en Argentina. El informe remarca el rol clave de San Juan y la necesidad de contar con herramientas técnicas para sostener el crecimiento del sector.
Así, lo que alguna vez fue un producto de nicho, hoy se transformó en un protagonista indiscutido de la industria alimentaria argentina, impulsado por la innovación de marcas tradicionales y el entusiasmo de los consumidores, que convirtieron al pistacho en el nuevo “oro verde”.