Corrupción
Lázaro Báez, con un pie fuera del negocio petrolero
El sueño petrolero del empresario patagónico Lázaro Báez, investigado por lavado de dinero, se transformó en una pesadilla. El incumplimiento de las inversiones comprometidas en las áreas adjudicadas desembocó en la quita de la concesión de varias áreas por las gobernaciones provinciales de Chubut, Mendoza y próximamente podría correr esa misma suerte en Santa Cruz. Parece que la llegada directa a las máximas esferas del Gobierno no alcanzan para disimular el prácticamente nulo rendimiento productivo de Epsur SA y Misahar Argentina SA, las dos petroleras del empresario ultrakirchnerista, titular de Austral Construcciones.
La última década fue extremadamente beneficiosa para Báez; obra pública, medios y petróleo. Aunque por sus características su incursión en la industria petrolera se asemeja más a un negocio inmobiliario, ya que las áreas concesionadas casi no producen hidrocarburos, las inversiones previstas no se cumplen y los socios no aparecen.
Báez obtuvo desde mediados de la década pasada varias áreas exploratorias en distintas provincias petroleras, sin poseer el know how de la actividad. Para desarrollar esos bloques buscó asociarse con empresas petroleras de trayectoria, a fin de que éstas se hagan cargo de la inversión de exploración y explotación. A cambio, el empresario -está siendo investigado en la Justicia por lavado de dinero- estaba dispuesto a desprenderse de un porcentaje de esos activos. El plan, sin mebargo, no dio los resultados esperados.
En agosto de 2014, justo cuando los gobernadores de las provincias petroleras mantenían un enfrentamiento con la Casa Rosada por la nueva ley de hidrocarburos, el gobernador de Chubut, Martín Buzzi, decretó la caducidad del contrato de concesión del área marginal Mata Magallanes Oeste y del yacimiento Cañadón Ramírez, en manos de la empresa Epsur SA.
Es que la constante presión mediática y las investigaciones que pesan sobre Báez no son precisamente un atractivo para los inversores.
En Mendoza no tuvo mejor suerte. Esta semana la gobernación de Francisco ‘Paco’ Pérez, resolvió quitarle a Misahar Argentina un área de exploración petrolera, ubicada en Malargüe, preadjudicada desde 2003, por la falta de inversión y la nula explotación. La empresa, según los números de la Secretaría de Energía, no registro producción de ningún hidrocarburo en todo 2014.
A los casos de Chubut y Mendoza se suma Santa Cruz, principal búnker del empresario kirchnerista. Allegados al gobernador Peralta confirmaron a El Inversor Online que la provincia podría avanzar en la caducidad de las siete áreas de explotación petroleras que tienen desde 2007 las empresas Misahar Argentina y Epsur. Las empresas recibieron más de diez intimaciones – todas ellas reclaman los planes de inversiones comprometidos - del Instituto de Energía de Santa Cruz (IESC). La última fue un sumario administrativo que se encuentra en proceso y a la espera de la respuesta de las empresas.
Según consta en los registros del IESC, Báez tendría que haber desembolsado US$ 81,17 millones en las siete áreas adjudicadas. En todo el 2014 Epsur no produjo ni un metro cúbico, mientras que Misahar Argentina alcanzó una producción anual de apenas 29 metros cúbicos de crudo , según informa la Secretaria de Energía de la Nación.
Así, el empresario enfrenta un duro momento. La reversión de áreas petroleras en provincias gobernadas por mandatarios del PJ se concreta justo cuando la Justicia avanza en la investigación de las denuncias por lavado de dinero, en el marco de lo cual fue citado a declarar el próximo 13 de marzo.
Fuente: El Inversor Online / Por Martín Rodriguez