Durante el trabajo de revisión del personal de la barrera con los canes, quienes son utilizados para detectar productos que están prohibidos para el ingreso a la Patagonia, y tras la insistencia de los animales se encontraron con las encomiendas sospechosas que resultaron tener unos 150 kilos de hojas de coca, embaladas con envolturas de nailon y preservadas en papel de bolsas de azúcar.
También durante el control se decomisó otro paquete que llevaba un arma de puño en su interior, aunque el oficial Nahuel Loné, de la comisaría La Adela y a cargo de operativo, destacó que se trataba de un artefacto antiguo que estaba en desuso.
Los efectivos policiales señalaron la confiscación de los bultos que fueron depositados en las instalaciones de la caminera por prevención y que en momentos que la justicia lo autorice serían incinerados.
Teniendo en cuenta que los bultos decomisados viajaban como encomiendas, no se produjo ninguna detención por el hecho en este punto del país, aunque se inició una investigación para dar con los responsables.
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