Amenaza de bomba en el CPEM12
¿Picardia o delito?
En menos de 24 horas hubo cuatro amenazas de bomba en el CPEM Nº12 de esta ciudad. Tres en la jornada de ayer y hoy volvió a repetirse la historia.
Neuquén -. En menos
de 24 horas hubo cuatro amenazas de bomba en el CPEM Nº12 de esta ciudad. Y
pese a las sospechas de tratarse de falsas alarmas, las autoridades debieron en
todos los casos, movilizar policías, bomberos y ambulancias; además de evacuar
las instalaciones, tal como lo exigen los protocolos para estos casos.Mediante un llamado anónimo al 101, se denunció esta mañana
la supuesta colocación de una bomba en el CPEM Nº12, ubicado en la esquina de
Irigoyen y Matheu de esta ciudad. Por lo que, como sucede siempre en estos
casos, se puso en marcha el protocolo correspondiente. La dirección del colegio
evacuó a todo el personal docente y alumnado hacia el patio del
establecimiento, mientras un nutrido grupo de policías y bomberos inspeccionó
las instalaciones hasta asegurarse de que se trataba de una falsa alarma.La brigada antiexplosivos del cuerpo de bomberos de la
provincia de Neuquén acudió al lugar en un móvil de respuesta inmediata
equipado para estas tareas, y con la ayuda de un perro especialmente entrenado
para la detección de explosivos, revisó todos los ambientes del CPEM Nº12 hasta
asegurarse de la inexistencia de la bomba.Las autoridades del colegio se mostraron indignadas con esta
nueva falsa alarma, porque retornar al ritmo habitual luego de tamaño protocolo
es muy desgastante tanto para los docentes, como para los alumnos. Cabe
destacar que en la jornada de ayer hubo tres amenazas similares por lo que en
cada caso se repitió la misma escena.Si bien las sospechas de la policía están sobre los mismos
alumnos del CPEM, por lo que al tratarse de menores de edad son inimputables,
vale destacar que esta picardía en realidad representa un delito grave, y que
si se comprobara que quien perpetró el hecho lo hizo en más de una ocasión,
existiría también un agravante. Y que dicha inimputabilidad no eximiría a la
persona del proceso judicial correspondiente.