Las personas ingresaron violentamente a la precaria vivienda minutos después de las 20 y golpearon a los ocupantes para sacarlos, aduciendo que la vivienda era de su propiedad.
El conflicto incluyó golpes y pedradas hasta que llegó personal policial de la Comisaría Séptima, que luego de algunos minutos de tensión logró mediar y controlar la situación.
Más tarde, las partes se presentaron en sede policial, donde dieron sus versiones de lo sucedido.