Pablo Sánchez, el taxista de 41 años baleado por la espalda este sábado a la madrugada en Neuquén, se encuentra grave, en terapia intermedia del hospital Castro Rendón, con pronóstico reservado.
Un parte médico dado a conocer en las primeras horas de la tarde indicó que lo más urgente en tratar fue la perforación de intestinos, lo que le provocó una abundante pérdida de sangre.
El proyectil le ingresó por la espalda, en trayectoria descendente, y a su paso atravesó la médula espinal y perforó sus intestinos. “Lo más preocupante es poder mantenerlo estabilizado por la gran cantidad de sangre que perdió”, dijo un familiar.
Además, se confirmó que “tiene un serio compromiso medular”, cuyas secuelas serán evaluadas por un especialista en columna. “No siente las piernas”, fue la expresión utilizada.
Sánchez recibió un balazo disparado a través del espaldar del taxi que manejaba, en un robo ocurrido en la madrugada de este sábado, en Pampa y Guiñazú, a las tres y media.