HISTORIAS CRUELES
Uno de 14, el otro de 17: mataron a palazos a un hombre
El chico de 14 años fue detenido hoy. El de 17 seguía prófugo. Mario Aguirre fue la víctima. Y todo comenzó con una cita por Tinder.
Mario Aguirre tenía 39 años. El miércoles, fue con su nueva pareja, a quien había conocido por Tinder, a pasear, a tomar unos mates. Dos pibes, uno de 14 y otro de 17, lo atacaron. Lo golpearon con un palo. Fue una muerte a garrotazo limpio. Hoy, sábado, la policía detuvo al adolescente de 14 años que participó de esa brutalidad extrema.
El niño-joven fue detenido hoy en el partido bonaerense de Almirante Brown como acusado del crimen de Mario Aguirre, en la Reserva Natural Santa Catalina de Lomas de Zamora. El otro, el de 17 años, el que sería el autor material, el que usó el garrote, seguía prófugo.
Los sospechosos del asesinato fueron identificados gracias a cámaras de vigilancia. Así lo informaron voceros judiciales y policiales. Se usó el registro de cámaras de seguridad privadas y municipales. Además, se acopiaron testimonios y otras pruebas. Y se llegó al allanamiento de dos domicilios en el partido de Almirante Brown. En uno de ellos se detuvo al adolescente de 14 años.
En la otra vivienda allanada no encontraron al presunto autor material del crimen. Pero sí secuestraron las prendas de vestir que habría utilizado al momento del hecho: una gorra con visera negra, un pantalón de bermudas de jeans azul y una remera negra, con manchas de sangre.
El hecho ocurrió el miércoles 11, alrededor de las 19, a unos 200 metros de uno de los accesos de la Reserva Natural Santa Catalina, en el cruce de las calles Garibaldi y Peña, en la localidad de Parque Barón, en ese partido del sur del Gran Buenos Aires. La pareja, que se había conocido hace cuatro meses a través de la aplicación Tinder, llegó al lugar en una camioneta de la empresa química en la que Aguirre trabajaba como operario.
De acuerdo con el testimonio de la mujer, luego de estacionar, comenzaron a caminar hacia el interior del amplio predio y en esas circunstancias fueron interceptados por los dos jóvenes, armados con un palo, quienes luego de amenazarlos con fines de robo golpearon fuertemente en la cabeza a Aguirre. Después, escaparon a pie, con los teléfonos celulares de sus víctimas, una billetera y el bolso de la profesora.
Aguirre quedó tendido en el suelo. Allí murió, sin conciencia, sin explicaciones, sin consuelo para nadie.
