El policía asesinado tenía 15 heridas y un solo balazo

Finalmente se formularon cargos contra Gastón Estrada, conocido en el barrio Alta Barda como "Cara de Borracho", quien está acusado de asesinar al ex policía Sergio Navarrete, durante el robo en una obra en construcción donde este trabajaba como sereno. El acusado deberá permanecer detenido tras ordenarse la prisión preventiva por 4 meses, tiempo otorgado a la fiscalía para avanzar en la investigación.

Según la acusación Navarrete no actuó solo, lo hizo en compañía de otra persona que, si bien está prófugo, está identificado y una brigada especial de la Policía rionegrina -formada para esclarecer este caso- está trabajando arduamente para poder encontrarlo a la brevedad.

La fiscalía, a cargo de Luciano Garrido, explicó que el hecho ocurrió el pasado 4 de diciembre alrededor de las 4.30 de la madrugada, "en una obra en construcción ubicada en el barrio ‘Entre Aguas 3’, cuando el imputado y otro sujeto, que ya se encuentra identificado gracias a la investigación, arribaron al lugar con la intención de robar, con una cadena y un hacha”.

Luego de ingresar a la construcción, se encontraron con Navarrete. “Mediante mucha violencia intentaron reducir al sereno, que según el informe de la autopsia realizada por el Cuerpo de Investigación Forense, presentaba más de 15 lesiones contusas, todas indicadoras de lucha y defensa. En el lugar se produjeron 10 disparos del arma reglamentaria 9 milímetros de la víctima fatal, que era policía retirado, uno de ellos dio en Navarrete, y otro en el sujeto que hoy estamos imputando estos hechos”, explicó el fiscal.

“Posteriormente los dos agresores se dieron a la fuga llevándose el arma de fuego que pertenecía a la víctima, que falleció de una hemorragia con daño vascular”, describió Garrido quien calificó legalmente el hecho como “homicidio en ocasión de robo en calidad de coautor”.

En el lugar del crimen se encontraron 10 vainas servidas y en el exterior se encontraba el vehículo de la victima fatal, donde se pudo levantar un rastro palmar, que permitió identificar a Estrada y ubicarlo en el lugar del hecho. Garrido aseguró que "existen además dos testimonios que permitieron dar cuenta de que el imputado estaba herido y dónde se encontraba, tras lo cual se realizó un allanamiento, y en dicha vivienda se concretó el procedimiento BluStar y se dio con manchas de sangre que habían sido lavadas”.

La fiscalía solicitó 4 meses de prisión preventiva, teniendo en cuenta que “existe suficiente evidencia de que ocurrió un hecho delictivo grave, con un hombre fallecido, y que el imputado estuvo prófugo de la justicia”, y explicó que "para dar con él, la Policía realizó una investigación, se concretó un allanamiento con resultado negativo, y lo cierto es que el imputado se acercó al Poder Judicial para realizar una consulta, cuando ya se le habían agotado las posibilidades de eludir el accionar de la justicia”.

Navarrete se había retirado de la fuerza en donde se desempeñó en distintas unidades y en el grupo especial COER. Luego de llegar a Suboficial Mayor, abandonó la Policía y para tener ingresos extras había accedido a cuidar una obra en construcción en el sector oeste de Roca.

Estrada se entregó el miércoles tras una intensa búsqueda. Al verse rodeado y con una herida de bala infectada en una de sus piernas, decidió entregarse.