Los vecinos, preocupados por no ver movimientos en la vivienda al detectar un olor fuerte que salía del interior, avisaron a la Policía, que fue la que encontró, anoche, ya sin vida, a un hombre de 66 años. Según los primeros datos recabados, se encontraba aislado hace unos días por ser contacto estrecho de una paciente con Covid.
Las sirenas policiales llamaron la atención en Libertad al 2.600, en Roca. El operativo se montó rápidamente para primero determinar si el hombre había sido víctima de algún hecho violento, pero al no poder comprobarlo a simple vista, trabajó en el lugar la división criminalística junto con el fiscal de turno, que ordenó retirar el cadaver con todos los protocolos correspondientes y solicitó la autopsia pertinente para poder determinar las causas de la muerte.
Durante la pandemia rigen protocolos especiales en cuanto a la autopsia, ya que se debe hacer el hisopado correspondiente para determinar si la el hombre tenía coronavirus. De esta manera deberán pasar algunas horas para que los forenses puedan determinar las causas del fallecimiento.
De acuerdo con testimonios, llamó la atención de los vecinos que hace muchos días no veían movimientos en la vivienda y luego pudieron notar un olor a descomposición que les hizo pensar lo peor. Por eso se comunicaron con la Comisaría 21, y fueron los uniformados de esa dependencia los que entraron en la casa y se encontraron con el cuerpo.
Al chequear la información con el área de epidemiología del hospital, se constató que el hombre, identificado como Ramón Sandoval, figuraba en una lista de contactos estrechos de otra persona, que resultó positiva de coronavirus, y que estaría aún internada.
Cómo no se sabe las causas de la muerte, tampoco cuándo fue. Lo llamativo es que nadie de Salud lo haya notado, ya que deben hacer un seguimiento de las personas aisladas.