En cuestión de segundos la que era una tarde de relax para dos amigos se convirtió en un robo express, por parte de un motochorro que aprovechó el descuido de los clientes que estaban en la vereda. El ladrón a bordo de su moto, se subió a la vereda y le robó el teléfono celular a un hombre que charlaba con otro mientras tomaban un helado en el centro de la localidad bonaerense de Quilmes.
Las cámaras de seguridad con las que cuenta el comercio dejaron registrado el hurto y se ve que el motochorro llevaba "en la parte trasera del rodado un bolso color rojo similar al de una empresa de entrega de alimentos por delivery", informaron fuentes policiales a medios locales.
La víctima, como pudo, luego de la sorpresa del robo se incorporó de la silla con la intención de seguir al ladrón, pero éste aceleró y escapó rápidamente.