En la mañana del 2 de noviembre, un enfermero abusó sexualmente de una paciente en un centro de salud de Neuquén. El hecho fue mientras estaba internada, cuando el acusado aprovechó el estado de “convalecencia e indefensión”, según precisó la fiscal Carolina Mauri, quien le formuló cargos.
Para evitar una posible fuga, el hombre fue detenido de manera preventiva. Según se dijo en la audiencia de este jueves, existe el riesgo de que, si continuaba en libertad, el imputado no llegue al juicio, ya que no lo encontraron en el domicilio que informó legalmente en el lugar en que trabajaba -fue despedido luego del hecho- y lo detuvieron en la calle.
Se encuadró el accionar en el delito de abuso sexual con acceso carnal, agravado por guarda, en carácter de autor.
Tras escuchar a las partes, el juez Lucas Yancarelli fijó el tiempo para la investigación en cuatro meses, pero señaló que se podrá presentar la acusación antes de ese plazo. Sin embargo, impuso la prisión preventiva de 20 días, mucho menor que los seis meses que pidió la fiscal.
“Todos los abusos sexuales son graves, pero las características en este caso le dan un plus de gravedad porque este abuso se comete aprovechando las facilidades de una tarea que es muy noble, como el cuidado de personas en situaciones de extrema vulnerabilidad”, sostuvo Mauri, y explicó que la pena mínima para el delito atribuido parte de los 8 años de prisión efectiva.