doble femicidio en cipolletti
El testimonio clave de una vecina que reconoció la voz de Horacio Espinoza
El femicida pagó con billetes manchados con sangre que les robó a Lidia Tapia y Estela Maris.El crimen de Lidia Tapia (87) y su hija Estela Maris Natalini (63) en las 432 Viviendas de Cipolletti estaría esclarecido para la fiscalía. Un testimonio clave, el de una vecina de enfrente, fue fundamental para orientar la investigación hacia el principal acusado a Horacio Manuel Espinoza, vecino de las víctimas.
A las 8 de la mañana del día del crimen, la mujer, que vive frente a la casa de las víctimas, escuchó un fuerte grito de Lidia que pedía "auxilio" y exclamaba "¿por qué me pasa esto a mí?". Las palabras resonaron en la tranquila mañana del barrio y quedaron grabadas en la memoria de la vecina, quien no dudó en contarlo ante los investigadores.
Sin embargo, lo que parecía ser solo el inicio de un hecho aislado se transformó en una revelación aún más escalofriante cuando la mujer escuchó una conversación entre la vecina de abajo y un hombre.

Según relató la testigo, pudo escuchar claramente a la otra vecina dialogando con un hombre, a quien ella identificó por su voz. Este hombre, al ser preguntado por la mujer, respondió: "Soy David". La vecina reconoció el nombre, pues sabía que David era el hijo de la ahijada de la vecina, pero rápidamente se dio cuenta de que la voz no coincidía con la de él.

Algo no cuadraba. Su intuición la llevó a un detalle crucial: el hombre que respondió no era David, sino Horacio, el vecino del segundo piso de la tira G-20. La mujer había oído hablar a Horacio en varias ocasiones y no dudó en reconocer su tono y cadencia al instante.
Fue este testimonio el que permitió a los investigadores enfocar la mirada en Espinoza, quien era conocido de las víctimas
Espinoza pagó una deuda con la jubilación
La fiscalía planteó que Espinoza es el autor del homicidio criminis causa, un cargo que implicó asesinar para ocultar el robo de una suma significativa de dinero, unos 370 mil pesos que Estela Maris retiró del automático el día anterior.

Espinoza había sido intimado el día anterior al crimen, que debía pagar 330 mil pesos que debía de expensas. El hombre estaba desocupado y no tenía ingresos para afrontarla.
El administrador, relató ante los investigadores, que apenas dos horas después del crimen, Espinoza llevó el dinero en una bolsa y canceló la deuda. Un dato que llamó la atención es que el dinero tenía manchas de sangre. Ademas describió que estaba muy nervioso.
La acusación contra Horacio Espinoza
Pese a la oposición del defensor oficial Marcelo Carballo, de no encontrar pruebas para la calificación de alevosía y menos aún de femicidio, solicitó que no sea tenida en cuenta, sin embargo la jueza de Garantías dio por formulados los cargos.
También accedió al pedido de la querella de dictar la prisión preventiva de Espinoza y como es un caso complejo, el Código Procesal Penal de Río Negro le permite extender el plazo al doble del plazo máximo estipulado. Entonces el acusado quedará detenido durante un año, mientras se avanza en la investigación.
La jueza ponderó que Espinoza no tiene arraigo, por lo que la fuga es un testigo real, además se debe preservar a las dos testigos que lo ubicaron en el lugar, que son dos mujeres mayores.