doble femicidio en cipolletti
David, el hombre que estuvo en el departamento de las víctimas ¿Quién es?
Una vecina habló con un hombre, puerta mediante, que le dijo llamarse David y que estaba cuidando el departamento de las dos mujeres.
La investigación sobre el doble homicidio que ocurrió este jueves en el barrio 400 Viviendas de Cipolletti suma nuevas evidencias con el testimonio de una vecina. Un dato que ahora es clave y podría arrojar luz sobre el brutal asesinato de Lidia Tapia (87) y Estela Maris Natalini (63). La mujer habló con un hombre, puerta mediante, que le dijo que se llamaba David y que había quedado al cuidado del departamento de las dos fallecidas.
La vecina, que vive en la planta baja de la misma tira de departamentos, recordó que el jueves por la mañana escuchó un fuerte grito y subió por las escaleras. Aunque no pudo identificar si el grito correspondía a Estela Maris o Lidia, afirmó que fue "muy claro". Preocupada, subió a la planta superior y escuchó a un perro ladrar, por lo que quiso saber que estaba sucediendo.
Desde el interior del departamento, un hombre respondió: "Soy David, las señoras salieron y yo me quedé cuidando". Aunque la vecina no sospechó en ese momento, pensó que las mujeres habían ido al médico y que el hombre, quien se presentó como "David", era el esposo de la sobrina de Estela Maris, la única familiar cercana que tenían.
Sin embargo, con el paso de las horas y ante la falta de movimientos provenientes del departamento, comenzó a inquietarse y decidió comunicarse con la sobrina de Estela Maris para informarle sobre la situación.
Como no hubo respuesta de las dos mujeres, y tras varios intentos por abrir la puerta, la familia y vecinos finalmente lograron ingresar al departamento horas más tarde. Allí se toparon con el horror: Lidia tendida en el suelo, boca arriba, y Estela Maris sobre ella, ambas con evidentes signos de violencia. La escena era desgarradora y, en ese momento, las sospechas encendieron las alarmas.
En medio de la conmoción, los vecinos confirmaron que Estela Maris había retirado recientemente su jubilación, como era su costumbre. Siempre optaba por sacar todo el dinero de una vez para evitar tener que volver a ir al cajero automático. Este dato es relevante, ya que podría indicar que las mujeres fueron víctimas de un robo, lo que sumó un nuevo elemento al caso.
Los testimonios de los vecinos también mencionaron a un joven conocido como "el lavacoches", quien realizaba diversas tareas en el departamento de las víctimas. Según informaron, las mujeres solían estar atentas a sus necesidades, y su presencia en el edificio no pasaba desapercibida. Este joven ahora aparece en la lista de sospechosos, y las autoridades están rastreando su paradero.
