JUDICIALES
Segundo juicio para un crimen que conmocionó al país
Candela Rodríguez de once años fue asesinada en 2011, en una caso que mantuvo en vilo a la Argentina.Candela Sol Rodríguez pagó con su vida las fechorías de su padre detenido por piratería del asfalto. Al menos, eso indicó el resultado del primer juicio realizado hace siete años atrás, y que tiene condenados: a prisión perpetua como autores materiales del hecho, a Hugo Bermúdez y Leonardo Jara, y Fabián Gómez, que recibió una pena de cuatro años de cárcel .por ser considerado partícipe secundario de la privación ilegal de la libertad de la nena.
En esta segunda instancia, estará sentado frente a magistrados del Tribunal Oral 6 de Morón, Miguel Ángel “Mameluco” Villalba, acusado de ser el autor intelectual del crimen, quien ya está en el Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza, cumpliendo una condena a 27 años de prisión por narcotráfico, considerado como el "mayor capo narco " del conurbano bonaerense, vinculado a multimillonarias operaciones de lavado de dinero, y que intentó ser intendente de San Martín.
Cuando Villalba declaró como testigo en 2017, aseguró que el crimen de Candela fue un secuestro extorsivo “vinculado a plata del narcotráfico”, que a los secuestradores “se les fue la mano” y la mataron.
Se estima que este juicio tendrá diez audiencias, con unos cien testigos. Mañana será la madre de Candela, Carola Labrador, la primera en prestar testimonio y enfrentar al principal acusado que será trasladado desde el penal donde purga la pena.
También serán juzgados los presuntos coautores: Héctor “Topo” Moreira, considerado "buchón" de la policía, Sergio “Chino” Chazarreta, ex policía, y el carpintero Néstor Altamirano. Los tres llegan libres al debate.
La progenitora de Candela señaló que su única aspiración es" cerrar toda la etapa del crimen, que ella pueda descansar en paz y que yo pueda seguir trabajando por ella, ayudando a otras familias que pasan por cuestiones similares”. “No hay juicio que me devuelva a Candela con vida, pero quiero justicia”, señaló.
Quién era Candela Rodríguez
Candela era una vivaz niña de once años que apenas comenzaba a conocer algo de la vida. El día que desapareció desandaba tranquila unos pocos metros desde su casa hasta una esquina de Hurlingham, para encontrarse con amiguitas scouts. Pero esa corta distancia fue suficiente para que tres hombres la subieran a una camioneta Eco Sport, con la patente cubierta y vidrios polarizados. Era un día feriado, con escasos testigos en la calle.
Comenzó allí una intensa búsqueda, que como pocas veces, mantuvo al país expectante siguiendo cada minuto las noticias que se desmentían unas con otras, hasta que nueve días después apareció asesinada en un pequeño basural muy cerca de su casa, a metros de la Autopista del Oeste.
La autopsia determinó que había sido abusada y asfixiada, y su cuerpito desnudo colocado en la bolsa de consorcio negra en la que la encontraron.
Según el fiscal del caso, Candela “permaneció en un ambiente de confort” y “recibió una atención esmerada” hasta que se desencadenó su muerte violenta, por lo que se estima que la niña conocía a uno de sus raptores.