Un neuquino volcó camino a Las Grutas y generó un enorme operativo policial durante la madrugada del jueves para encontrarlo. Finalmente, varias horas más tarde, la llegada de un taxi al destacamento de Seguridad Vial aportó un poco de claridad.
El hecho sucedió anoche, minutos antes de las 23, en cercanías de El Solito, un paraje donde nace la Ruta Provincial 2 y la Nacional 250 continúa hacia Conesa y Viedma. Pero las autoridades recibieron la noticia bastante después, al llegar un automovilista al Destacamento de Pomona que informó la presencia de una camioneta volcada, como a unos 60 kilómetros al este.
Inmediatamente se montó un operativo policial para tratar de atender la emergencia. Al llegar al kilómetro 209 de la Ruta 250, los oficiales encontraron la camioneta Chevrolet S-10 con evidentes signos de haber sufrido un despiste y posterior vuelco de campana sobre la banquina sur, la contraria a la mano por la que transitaba.
Sin embargo, el conductor había desaparecido. La Policía determinó la identidad del propietario y del conductor. Además de hacer una minuciosa búsqueda en la zona cercana, previendo que alguna persona podría haber salido despedido.
Las investigaciones iniciales revelaron que la camioneta pertenecía a una mujer de 47 años de Neuquén capital. No obstante, nadie había reclamado el vehículo en el lugar del accidente, por lo que la policía decidió solicitar una grúa para trasladar la camioneta a Seguridad Vial de Pomona y resguardarla.
Cerca de la medianoche, un taxi procedente de la ciudad de Neuquén arribó al lugar con la dueña del vehículo, quien finalmente aclaró los hechos. Según su relato, su esposo, un comerciante neuquino de 50 años, era quien conducía la camioneta al momento del incidente. El hombre la había contactado para informarle del vuelco y asegurarle que se encontraba ileso. Además, le indicó que había sido auxiliado por un camionero, quien lo trasladó hasta Las Grutas.
Lo extraño es que en el sector, sin señal de telefonía celular, hay unos postes de emergencia cada 20 kilómetros, montados para que ante cualquier situación se pueda convocar a los servicios de seguridad. Sin embargo, son habituales las quejas porque no funcionan.