De repente, todo lo construido por Claudio Úbeda en el banco de suplentes de Boca se desmoronó, no sólo por la derrota en semifinales del Torneo Clausura 2025 ante Racing como local, sino por el cambio de Alan Velasco por Exequiel Zeballos a los 26 minuetos del complemento.
Apenas 4 minutos antes del gol de Adrián Martínez para el visitante, el entrenador Xeneize dio la orden para el ingreso del mediocampista que hacía dos meses no veía acción por una lesión en la rodilla. Pero lo llamativo de la acción fue que sacó al Changuito, de los pocos que habían intentado el desequilibrio individual en la ofensiva de su equipo.
La tribuna recriminó la decisión, pero lo peor para el vestuario fue el gesto de Leandro Paredes en el centro del campo de juego, disconforme, fastidioso, en descuerdo.
Para colmo, dos o tres jugadas más tarde, Racing llegó al 1 a 0 en la cabeza de su delantero y Boca quedó todavía más expuesto en ofensiva con un Milton Giménez cada vez más cuestionado y un flojo Miguel Merentiel.
No vieron acción
La entrada de Velasco también contrastó con el no ingreso de Ander Herrera ni de Edinson Cavani, dos nombres fuertes de flojos últimos rendimientos, pero que venían siendo parte de las variantes en los últimos partidos del certamen doméstico.
Boca finalmente jugará la próxima Copa Libertadores por méritos en la tabla anual, pero despedirá el 2025 sin títulos de ningún tipo y ahora deberá definir la continuidad o no de su actual entrenador.