GENERAL ROCA
Reventaron el kiosco narco de una empleada municipal
El lugar tenía atención durante las 24 horas y trabajaba toda la familia en distintos roles.
Tras una investigación de alto voltaje, la Policía de Río Negro reventó un kiosco de drogas que operaba en el barrio Tiro Federal de Roca, en la zona conocida como "El Rincón".
El lugar estaba abierto las 24 horas, con personal destinado solamente a la atención y al mando del punto de venta estaba una empleada municipal que vive en la casa de al lado, desde donde controlaba quienes sorteaban las rejas del bunker.
Después de dos meses de seguimientos, filmaciones y otros trabajos de campo, la Delegación Toxicomanía ejecutó un operativo masivo que desmanteló el punto de venta de estupefacientes.
En un terreno contiguo a la casa de la Jefa, se había construido una habitación flanqueada con rejas en cada rincón, y funcionaba como una máquina de hacer dinero con la venta de drogas las 24 horas del día.
Las grabaciones de video y las intervenciones en los teléfonos celulares de quienes operaban dentro del bunker, no sólo develaron el lugar, sino también que la mujer de 43 años que operaba detrás y regenteaba las ventas, además trabaja como empleada municipal en Roca.
La banda narco tenía roles definidos en cada integrante de la familia y operaba con una precisión digna de una novela de crimen.
La empleada municipal lideraba el grupo con mano de hierro, mientras su pareja y sus dos hijos se encargaban de abastecer el bunker y recaudar el dinero. La madre y el hermano de la Jefa, actuaban como centinelas, alertando sobre la presencia de la policía, mientras que los soldaditos se turnaban para cumplir con el delivery y atraer nuevos clientes.
El operativo, realizado a primera hora de la mañana del miércoles, tuvo un éxito rotundo. En los cuatro allanamientos en domicilios contiguos en la calle Don Bosco de "El Rincón", se secuestró más de 100 envoltorios de cocaína, bagullos de marihuana, 388 mil pesos y nueve teléfonos celulares. Además, siete personas fueron arrestadas, incluidas las cuatro mujeres y tres hombres que formaban parte de la red criminal. Luego de imputarlas, el juez Federal, Hugo Greca, las dejó en libertad.
