Como si fuera algo cotidiano, un hombre paseaba por calle Casimiro Gómez con una ventana al hombro. Esto fue advertido por efectivos de la Comisaría 20. La escena no cerraba y decidieron frenarlo.
Cuando le preguntaron de dónde había salido ese material, el hombre no pudo dar una explicación clara. Tenían la sospecha que provenía de alguna obra del Distrito 7, por lo que pidieron apoyo a otra patrulla para verificar si en las construcciones cercanas faltaba algo.
A los pocos minutos llegó un encargado de una cooperativa que trabaja en el área. Él confirmó el faltante de una abertura de las mismas características, por lo que los policías aseguraron el elemento y se comunicaran con la fiscalía.
Tras la orden de la autoridad judicial, el elemento fue devuelto a sus responsables. El hombre quedó identificado y se abrió una investigación para determinar qué ocurrió realmente y si hubo más personas involucradas.
La denuncia ya está asentada y el caso seguirá en manos de la fiscalía, que deberá definir los próximos pasos