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El narco del Rolex y la Amarok: la historia detrás del choque que conmocionó a la región

El “Chinito” Axel Araneda exhibía en redes una vida de lujos, autos de alta gama, excesos, armas y dólares. También su vínculo con la familia de Ramiro "Gitano" Gutiérrez, el asesino de Facundo Castillo.

Sabado, 22 de noviembre de 2025 a las 00:44
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El Chinito armado, junto a la pileta de la chacra de Guerrico que antiguamente había sido de la familia del Ramiro "Gitano" Gutiérrez

La tragedia de la ruta 22 en la que murieron cuatro personas a pocos kilómetros de Allen, no fue un accidente. Axel Adrián “Chinito” Araneda vivía como quien se sabe con derecho a todo: autos de alta gama, armas, cadenas de oro, rolex, billetes verdes y la impunidad para mostrarlos. Su caída fue estrepitosa, pero no inesperada: su vida de excesos y su pasado narco con condena firme. Las similitudes con Ramiro "Gitano" Gutiérez, el asesino de Facundo Castillo a bordo de una BMW X1 en Cipolletti, no es casualidad. Tienen una relación mucho más fuerte que una amistad.

Araneda no era un delincuente común. Condenado a prisión en 2019 por tráfico de drogas, esta vez como líder de una banda que operaba en todo el Alto Valle. Anteriormente, fue participe necesario en el tráfico de 844 kilos de marihuana, causa por la que su papá Favio Araneda y su mamá Natalia Solís fueron a la cárcel. 

Su estilo lo delataba: audios, historias de Instagram, selfies al volante. En una de esas publicaciones, justo antes del choque que terminó con la vida de una familia en la Ruta 22, se lo ve levantando el dedo medio desde la cabina de su potente Volkswagen Amarok V6 sin patente. En su muñeca izquierda, un Rolex valuado en 16 mil dólares. En su cuello, cadenas gruesas de oro. Aunque en esa foto no tiene su tradicional un anillo de oro con el símbolo “$”. También protagonizaba videos donde su potente máquina rozaba los 250 km/h, una exhibición de riesgo puro.

La exclusiva Glock 9 milímetros y los costosos accesorios del Chinito Araneda

No era solo ostentación vacía. En sus redes también mostraba armas, fajos de dólares y una actitud desafiante, propia de quien cree estar por encima de las reglas. Así se sentía, más después de haber estado apenas poco más de un año de cárcel, cuando la condena era de 5 de cumplimiento efectivo. Esa vida glamorosa se mezclaba con su historial criminal, siempre ligado a robos y la venta de drogas. Siempre rodeado de soldaditos que lo cuidaban y protegían.

El lazo con los Gutiérrez

Pero para entender a Araneda hay que mirar también a su entorno. Su conexión y similitud relevante es con la familia Gutiérrez, especialmente con Ramiro “Gitano” Gutiérrez, condenado por el crimen de Facundo Castillo. No son simples conocidos: Araneda vive en una chacra en Guerrico, justo entre el canal Principal y la Ruta 65, una propiedad que históricamente perteneció a Felipe Ricardo “el Negro” Gutiérrez, padre de Ramiro.

Al igual que los padres del Chinito, el padre del Gitano Gutiérrez también estuvo relacionado con el ambiente narco. Implicado en una organización que traficaba autos de alta gama robados, que llegaban a la región “envainados” con cocaína. Cuando lo detuvieron, lo encontraron en una suite de hotel de lujo con prostitutas. Esa red no era solo delictiva sino sofisticada: autos robados, drogas, lavado, papeles truchos para vender esos vehículos. 

Ramiro “Gitano” Gutiérrez, por su parte, es una figura polémica. Su vida también se movía entre lujos, redes sociales y velocidad: cadenas de oro, relojes, autos BMW o Mercedes Benz y carreras de autos. En 2023, un jurado popular lo declaró culpable del homicidio de Facundo Castillo y de otras cinco tentativas de homicidio. Según investigaciones, Ramiro y su padre conforman un núcleo que combina poder narco, riqueza y vínculos criminales “de película”

El Chinito Araneda y el Gitano Gutiérrez ostentando sus potentes autos de alta gama

El escándalo de Guerrico: la chacra narco

No es casualidad que Araneda se instale en la chacra de Guerrico que fue del padre del Gitano. Esa propiedad funciona como un símbolo: no solo de status, sino de herencia criminal. Según fuentes, el “Chinito” usa ese lugar como base operativa, consolidar su posición y mostrar su poder. En ese terreno, las líneas entre narco, autos de lujo y redes criminales se cruzan sin freno.

El tractor y curadora robada que fue encontrada en la chacra de Guerrico, donde vive el Chinito Araneda, antigua propiedad del Negro Gutiérrez, padre del Gitano.

En esa chacra, encontraron hace un año un tractor que había sido robado por Larry Vera, un ladrón de poca monta dedicado al robo de autos y motos. La víctima, un chacarero de Allen, siguió los rastros hasta la propiedad que era de Gutiérrez y ahora ocupa el Chinito Araneda. Un día después, la Justicia autorizó el allanamiento y se recuperó el vehículo y la curadora.

Una vida que explotó en tragedia

La caída del Chinito fue tan ostentosa como brutal. Según sus propias publciaciones en redes, Araneda estuvo toda la madrugada en un boliche de Cipolletti, rodeado de amigos, tragos y música. Sus historias lo mostraban invencible. Después, subió a su Amarok V6 de casi 300 caballos de fuerza (aunque algunos dicen que tiene bastante más porque está chipeada) y partió hacia Allen, hasta que la realidad lo alcanzó en la Ruta 22: un choque fatal, un auto incendiado, una familia destruida. Su selfie al volante, su humor altanero, su Rolex y sus cadenas quedaron como evidencia, no solo de su arrogancia, sino de su responsabilidad.

Asi quedó la potente Amarok V6 tras matar a la familia de Catriel, minutos antes Araneda subió una selfie manejando hacia Allen

Araneda no solo exhibía su poder: lo consolidaba con relaciones peligrosas. La familia Gutiérrez, Ramiro, su padre “el Negro”, representa una red profunda, con raíces en el narcotráfico y el tráfico de autos de alta gama. El poder del dinero fácil y los autos caros que le dio a Araneda no solo protección, sino también pedigree criminal.

El Chinito otra vez quedó detenido. Ahora no fue por tráfico de drogas, aunque aún su camioneta no fue requisada y nadie sabe qué podrán encontrar en el interior. El Ministerio Público le formulará cargos hoy, aún no se sabe a qué hora. La fiscal Celeste Benatti analiza la acusación que será por las cuatro muertes en accidente de tránsito por manejar borracho. Espera ansiosa los resultados del laboratorio que le indicarán si el conductor de la Amarok había consumido otras sustancias más el alcohol, además de las pericias por la velocidad a la que transitaba. La defensa seguramente peleará para que no le ordenen la prisión preventiva.

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