Este lunes 3 de noviembre inicia en el Tribunal Oral en lo Criminal N° 4 de San Isidro el juicio oral contra Rosalía Soledad Paniagua, la empleada doméstica acusada de asesinar al ingeniero Roberto Wolfenson.
El crimen ocurrió el 22 de febrero de 2024 en el country La Delfina, ubicado en Pilar. Paniagua está imputada por robo calificado por el uso de arma en forma impropia en concurso real con homicidio criminis causae. Según la acusación, durante su trabajo en la casa de Wolfenson sustrajo objetos y, para encubrir ese delito, lo asesinó.
El 23 de febrero, el profesor de piano de la víctima acudió a la residencia para una clase habitual, pero Wolfenson no respondió. Tras varias horas, lograron ingresar y encontraron al ingeniero sin vida. Inicialmente, el fallecimiento fue atribuido a un ACV isquémico por el primer médico y el perito, pero una oficial de la comisaría de Pilar impulsó una investigación que cambió el curso del caso.
La muerte por estrangulamiento
La autopsia reveló que Wolfenson murió por estrangulamiento con un lazo, confirmando que se trató de un homicidio. En un principio, la pesquisa investigó a la pareja del ingeniero, pero con el avance de la causa, se identificó a la empleada doméstica como principal sospechosa.
Las cámaras de seguridad jugaron un papel fundamental. Una filmación en la estación de tren mostró a Paniagua con un celular que no le pertenecía y con parches en la mano, indicios que levantaron sospechas. Posteriormente, un allanamiento en su domicilio permitió encontrar objetos pertenecientes a Wolfenson, lo que derivó en su detención.
A pesar de que Paniagua sostiene su inocencia y llegó a señalar a un tal Félix, supuesto amante del ingeniero, la investigación cerró ese círculo y la acusada será juzgada por el homicidio.