¿Quiere recibir notificaciones de alertas?

Viernes 26 de Diciembre, Neuquén, Argentina
Logo Am2022
PUBLICIDAD

Rifas truchas y plata desaparecida: condenaron a tres bomberos por fraude millonario

El escándalo sacude a Barda del Medio: tres bomberos fueron condenados por quedarse con la plata de rifas solidarias destinadas al cuartel. Millones desaparecidos, premios que nunca se compraron y una comunidad engañada que ahora espera la pena.

Viernes, 26 de diciembre de 2025 a las 19:07
PUBLICIDAD
El juicio dejó al descubierto una maniobra que traicionó la confianza de toda una comunidad: rifas solidarias, premios que nunca existieron y millones que desaparecieron.

El escándalo explotó y la Justicia habló. Este viernes se conoció el veredicto que declaró penalmente responsables a tres imputados por administración fraudulenta, en una causa que golpeó de lleno la credibilidad del cuartel de Bomberos Voluntarios de Barda del Medio. Según el fallo, se apropiaron de manera ilegítima de más de 3 millones de pesos en 2021, una cifra que, actualizada, ronda hoy los 59 millones de pesos.

El Tribunal consideró probado que los acusados desviaron fondos obtenidos a través de la venta de rifas solidarias, una herramienta histórica de financiamiento que debía servir para fortalecer al cuartel y no para engordar bolsillos ajenos. Ahora, resta una audiencia de cesura para definir la pena que deberán cumplir.

La investigación, impulsada por la Defensoría Descentralizada de Cinco Saltos, reconstruyó un entramado que funcionó entre marzo y septiembre de 2021, con el lanzamiento del llamado “Gran bono contribución”. Se trataba de rifas compuestas por cartones con diez troqueles, con un valor total de 10 mil pesos, pagaderos en cuotas mensuales de mil pesos.

En total, se imprimieron 2.500 cartones y se vendieron 1.778, una cifra significativa para una localidad chica. El objetivo estaba claro: recaudar dinero para comprar una autobomba usada en Holanda, además de cubrir gastos operativos, herramientas e insumos básicos del cuartel. El premio mayor prometido era un automóvil que, con el correr del tiempo, nunca apareció.

De acuerdo a los registros de ventas y cobranzas, la Fiscalía estimó que se recaudaron al menos 8.317.000 pesos. Sin embargo, el corazón del escándalo está en lo que falta: $3.021.483 cuyo destino jamás pudo ser justificado. Esa suma es la que el Tribunal consideró apropiada de manera fraudulenta por los ahora condenados.

El caso dejó una herida profunda en la comunidad. Las rifas, símbolo de solidaridad y esfuerzo colectivo, quedaron manchadas por una maniobra que traicionó la confianza de vecinos que aportaron convencidos de que ayudaban a los bomberos. La sentencia confirmó lo que muchos sospechaban: la plata no fue al cuartel, fue a otro lado. Con la responsabilidad penal ya declarada, la causa entra ahora en su etapa final. La audiencia de cesura definirá el castigo. 

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD