Facundo Demian Galván, el conductor de Uber acusado de apuñalar a un pasajero con siete puntazos en Bariloche, declaró este martes en la audiencia de formulación de cargos. Aseguró que actuó en legítima defensa. Según su testimonio, el pasajero estaba borracho, lo insultó, lo golpeó y amenazó con sacar algo del bolsillo antes de ser apuñalado.
“Yo no tengo antecedentes, Uber no me dejaría manejar. El hombre me estaba pegando, temí por mi vida”, sostuvo, visiblemente conmocionado.
Según relató, todo comenzó cuando subieron cinco pasajeros —más de los permitidos— y él les advirtió del peligro. Ahí comenzó una discusión, especialmente con Juan, el pasajero que terminó gravemente herido. De acuerdo a Galván, el hombre lo insultó, lo acusó falsamente de faltarle el respeto a su esposa y lo agredió físicamente.
“Yo estaba sobrio, él estaba borracho. Se puso adelante del auto para que no pudiera avanzar y luego abrió mi puerta y me siguió pegando. Ahí reaccioné”, dijo. También admitió que, en medio del forcejeo, mordió a la mujer del pasajero al intentar defenderse.
La versión de Juan, en cambio, es completamente opuesta: dijo que Galván los bajó del auto tras discutir por el número de pasajeros y luego lo atacó. Una puñalada le perforó el pulmón y el resto fue por la espalda y el abdomen. “Si fue defensa propia, no le das siete puñaladas a una persona desarmada”, aseguró.
Juan fue intervenido quirúrgicamente y continúa en recuperación. Además, deslizó que el conductor “no estaba en sus cabales” y sugirió que podría haber estado drogado. La causa sigue abierta e investigan ambas versiones de los hechos.