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Jueves 15 de Mayo, Neuquén, Argentina
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Qué va a pasar con la nena de dos años que fue arrojada a la ruta por su mamá

Tras haber sido arrojada a la ruta por su madre, la pequeña de 2 años está a salvo. La mujer, de 21 años, fue imputada por intento de homicidio agravado por el vínculo y por alevosía.

Jueves, 15 de mayo de 2025 a las 10:21
El hecho ocurrió el lunes 5, a las 16 en la Ruta Provincial 6, a la altura de Paso Córdoba.

La escena fue brutal: una madre caminando de la mano con su hija de dos años, y en total descontrol, la arrojó a frente a un camión que circulaba por la Ruta 6. El camión que venía de frente alcanza a frenar. Luego, el ataque hacia la nena continuó ya que la mujer comenzó a agredirla en la vía pública. Afortunadamente en ese momento apareció un grupo de tres ciclistas que logró frenarla y dio aviso a la Policía.

La tragedia no se concretó por centímetros pero sacudió a General Roca. Aunque la nena sobrevivió milagrosamente, su destino sigue siendo una gran incógnita. Hoy, está en buen estado de salud y bajo el cuidado de una familia solidaria. Se encuentra a salvo, contenida y lejos del peligro. Pero su historia no termina ahí.

Ahora empieza otro proceso, más lento y menos visible, pero igual de importante: decidir dónde y con quién vivirá esta niña a partir de ahora. La Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) de Río Negro está a cargo de ese camino. Según establece la ley, se abre un plazo de 90 días, que puede extenderse otros 9, para evaluar si la familia de origen, o algún otro pariente cercano, puede ofrecerle un entorno seguro.

Eso implica entrevistas, evaluaciones psicológicas, informes, y sobre todo, una pregunta clave: ¿puede alguien de su familia protegerla? Si la respuesta es sí, y si el entorno mejora, la niña podría volver con su familia biológica. Pero si se concluye que no hay condiciones seguras, entonces se iniciaría un proceso judicial para definir su adopción definitiva.

Tiene dos años, está con una familia solidaria y en buen estado de salud. Imagen ilustrativa.

Mientras tanto, sigue con la familia solidaria. Un hogar que no es el suyo, pero que por ahora le ofrece contención, cuidados y algo tan básico como necesario: estabilidad.

En paralelo, la causa penal avanza. La madre, de 21 años, fue imputada por intento de homicidio agravado por el vínculo y por alevosía. Un delito tan grave como difícil de procesar. Todo ocurrió delante de testigos. La mujer no solo empujó a la niña hacia la ruta, sino que luego la dejó allí y huyó. 

Hoy cumple una prisión preventiva por el mismo tiempo que insuma la investigación: ya que argumentaron riesgos tanto de entorpecimiento de la causa como de fuga. 

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