Las palabras resonaron como un golpe seco: "Con mi hija no te metas, tené cuidado, no sabés lo que te va a pasar". El tono amenazante, la postura desafiante, el gesto de advertencia con las manos. Todo en esa escena reflejaba intimidación y violencia hacia una menor de edad. La Justicia no tardó en actuar y el padre de la compañera tiene prohibido acercarse a la adolescente de 15 años y a su madre, para evitar cualquie hostigamiento.
El conflicto comenzó dentro del aula de un colegio secundario de Viedma, cuando la joven de 15 años tuvo un intercambio verbal con su compañera. Pero lo que debía quedarse en el ámbito escolar trascendió de la peor manera. Su padre, un hombre de aproximadamente 40 años, irrumpió en el estacionamiento del colegio y la increpó con frases de advertencia cargadas de agresividad.
La adolescente logró grabar parte del episodio, prueba clave que sustentó la denuncia. Su madre, testigo del ataque, no dudó en acudir a la Comisaría de la Familia, donde quedó asentado el caso. Antes de eso, la dirección del colegio ya había tomado conocimiento del incidente y labrado un acta administrativa.
Protección judicial y advertencias legales
La jueza Julieta Noel Díaz, de la Unidad Jurisdiccional Civil N° 1, amparándose en la Ley N° 26.485, consideró que la agresión verbal y la amenaza explícita justificaban una acción inmediata. Por eso, ordenó la prohibición absoluta de comunicación y acercamiento del hombre hacia la adolescente y cualquier miembro de su familia. La Policía de Río Negro notificó al denunciado en su domicilio, dejándole en claro que cualquier intento de contacto será considerado una violación a la orden judicial, con posibles sanciones penales.