La Fiscalía Descentralizada de Villa Regina acusó formalmente a un hombre por el violento ataque que sufrió un enfermero dentro del hospital local y quedó registrado por las cámaras de seguridad del establecimiento. El violento, es familiar de una persona que estaba internada, y sorprendió al empleado de salud en uno de los pasillos.
Según la acusación, el episodio tuvo lugar el pasado 30 de abril alrededor de las 14:30, cuando el trabajador de salud esperaba el ascensor en el cuarto piso del hospital. En ese momento fue sorprendido desde atrás por el agresor, quien sin mediar palabra comenzó a golpearlo brutalmente. Primero lo empujó contra una pared, luego lo tiró al suelo y continuó la golpiza con puñetazos y patadas. La víctima sufrió excoriaciones en el rostro, el labio y la cadera, además de un fuerte golpe en la cabeza que lo dejaron inconsciente por unos momentos.
Testigos presenciales, también personal del hospital, intervinieron para frenar el ataque y rápidamente se activó la alerta al personal policial que cumple funciones permanentes en el edificio. El atacante logró ser identificado gracias a las grabaciones de las cámaras de seguridad, que captaron tanto la agresión como su rostro. Esa evidencia fue clave en la investigación penal.
Entre los elementos reunidos en el legajo, la Fiscalía incorporó certificados médicos, declaraciones testimoniales y el informe del relevamiento de video, con el cual se logró establecer la autoría del hecho.El juez interviniente avaló la acusación y dictó medidas cautelares por un plazo de cuatro meses. Entre ellas, el violento deberá presentarse semanalmente en la sede del Ministerio Público Fiscal, tiene prohibido acercarse al hospital -salvo en casos de urgencia debidamente acreditados- y no podrá tener ningún tipo de contacto con la víctima, ni de forma directa ni a través de terceros o medios digitales. Además, se dispuso una restricción de acercamiento de 50 metros hacia el enfermero y de 100 metros respecto de su domicilio.
Desde la dirección del hospital, se confirmó que el enfermero se encuentra en buen estado general, aunque permanece bajo observación médica a través de la ART. También expresó su preocupación por el aumento de los episodios de violencia contra el personal, lo que motivó la instalación de cámaras de videovigilancia y la presencia policial permanente.