Dos presos que estaban detenidos en la Comisaría 4° del centro de Cipolletti lograron escapar sin que nadie se diera cuenta. Los fugados ya habían protagonizado una huida en octubre del año pasado en la Subcomisaría 79° de las 1200 Viviendas. La Policía montó un operativo cerrojo para tratar de dar con los dos delincuentes que tienen antecedentes por robos.
Los prófugos fueron identificados como José Miguel Ríos Zapata, de 21 años, detenido por tentativa de robo en poblado y en banda, y Marcos Edgardo Figueroa, de 32, condenado por tentativa de robo en flagrancia. Ambos tenían antecedentes frescos de fuga, lo que genera aún más interrogantes sobre cómo es posible que estuvieran alojados en una comisaría céntrica y se hayan vuelto a escapar.
El historial de fugas
En octubre del años pasado, cuatro internos se fugaron de la Subcomisaría 79°, en las 1200 viviendas. Forzaron un candado, saltaron un muro perimetral y desaparecieron en la oscuridad. De aquel episodio, sólo uno decidió entregarse a las pocas horas: Braian Andrés Vargas. Los otros tres, entre ellos Ríos Zapata y Figueroa, se mantuvieron prófugos durante meses. En ese mismo grupo estaba también Axel Malcon Sepúlveda Rosetti, imputado por tentativa de homicidio agravado, que todavía sigue en la calle.
La fuga de aquella vez desató sospechas por la facilidad con la que los reclusos lograron sortear cerraduras y rejas, lo que derivó en una causa judicial contra el personal de guardia por favorecimiento de evasión.
Otra vez, la misma película
Ahora, los mismos nombres aparecen en el centro de la escena. Sin violencia, sin que se escucharan ruidos ni disturbios, dos internos se esfumaron de la Comisaría 4° en pleno centro de Cipolletti. Hasta el momento no hay una explicación oficial de cómo lo hicieron.
Lo único que se confirmó es que la Policía de Río Negro activó un operativo cerrojo, con controles en rutas, caminos vecinales y los puentes carreteros hacia Neuquén. También se pidió colaboración a las fuerzas de provincias vecinas.