Lo que parecía un trabajo de confianza terminó en una denuncia penal. La mujer que acompañaba a una anciana como cuidadora aprovechó su acceso y utilizó sin autorización la tarjeta de crédito de la señora para hacer compras personales.
El episodio ocurrió el 14 de enero cuando, según la Fiscalía, la imputada realizó una compra por casi 400 mil pesos en materiales de construcción en un comercio local. El material, según la investigación, fue enviado a una casa en el barrio 30 de Marzo, y no a la vivienda de la mujer mayor a la que debía cuidar.
La denuncia surgió cuando una familiar de la víctima advirtió movimientos extraños en la cuenta bancaria y fue al comercio para investigar. Allí descubrió que la persona que figuraba como compradora era justamente la cuidadora.
Entre las pruebas presentadas están la factura, el ticket de la tarjeta y el relato de la víctima sobre cómo le habrían sustraído la tarjeta para hacer la compra. Además, se confirmó que la acusada no tenía antecedentes penales.
La Fiscalía pidió que se abra la investigación por cuatro meses para esclarecer el caso. La Defensa Pública no se opuso y las partes trabajan en una posible solución alternativa al conflicto judicial.