Matías Ezequiel Solares Rotnitzky tenía 35 años, estudiaba el quinto año de Medicina en la Universidad Nacional de Tucumán, y fue encontrado muerto, en la profundidad oscura del foso del ascensor del edificio en el que vivía, alquilando un departamento, en Moreno al 300 de la capital tucumana.
Rotnitzky era oriundo de la provincia de Jujuy, vivía en su departamento alquilado, o, a veces, ocasionalmente, con sus padres. No se sabe todavía cómo ocurrió su muerte, pero ya se había descartado cualquier situación de violencia, o ataque recibido. Los peritos coincidían en que el estudiante ingresó al edificio con una maleta, la dejó sobre el piso del pasillo, frente a la puerta del departamento, y, posiblemente al volver para cerrar la puerta del ascensor, cayó al vacío.
Esto ocurrió el domingo pasado, pero el cuerpo del infortunado estudiante recién fue encontrado el miércoles: los vecinos sentían un olor muy fuerte. Bajaron al foso del ascensor, en el subsuelo, y allí encontraron a Matías. El cuerpo estaba ya en descomposición, acrecentada por las altas temperaturas de los últimos días.
La Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), expresó sus condolencias a través de un posteo en redes sociales: “Buen amigo, compañero, siempre amable y con un gran corazón. Nuestras condolencias a su familia y toda nuestra solidaridad”.