El juicio oral contra el ex juez penal Daniel Tobares, acusado de abuso sexual con acceso carnal, tuvo su principio y final durante la primera de las cinco audiencias programadas. Es que hubo un ofrecimiento de la defensa del ex magistrado que convenció a la víctima, y se selló el acuerdo de manera privada. Esto obligó al Ministerio Público a no poder mantener la acusación y, en consecuencia, el Tribunal absolvió al imputado.
El juicio fue suspendido cuando la denunciante, quien había acusado al ex magistrado de abuso sexual, decidió no prestar declaración en la audiencia y no continuar con la acusación, ni de colaborar en calidad de testigo. Todo tras haber alcanzado un acuerdo en privado. Esta determinación imposibilitó que el fiscal Jefe, Santiago Márquez Gauna, continúe con la acusación y los jueces Gastón Pierroni, Guillermo Merlo y Marcelo Gómez dictaran la absolución de Tobares.
El abogado querellante, Agustín Aguilar, quien representaba a la víctima, también se retiró de la sala una vez que se confirmó la decisión del fiscal. De acuerdo con los procedimientos legales, la ausencia tanto de la acusación pública como de la privada resultó en la imposibilidad de continuar con el juicio, ya que el proceso penal carece de base suficiente para seguir adelante sin la presencia de las partes acusadoras.
El acuerdo de conciliación propuesto por la defensa de Tobares, del que no trascendieron detalles, pero que contaría del pago de una importante suma de dinero a la víctima a cambio de la retirada de la denuncia, generó controversia. Si bien no hubo detalles específicos sobre la cantidad acordada, este tipo de acuerdos, aunque legales, pueden despertar críticas por la percepción de que se busca una solución extrajudicial a un hecho tan grave como el abuso sexual. Más, si se tiene en cuenta que el proceso demoró casi cuatro años en llegar a juicio, con el tiempo y gasto que significa en funcionamiento del aparato judicial.
Una noche de boliche, alcohol y denuncia
El hecho por el que el ex juez penal debió sentarse en el banquillo de los acusados sucedió hace casi cuatro años, el 10 de abril de 2021, cuando el magistrado por entonces recientemente jubilado y separado del cargo por parte del Superior Tribunal de Justicia ante una denuncia similar, salió de un boliche en compañía de la una joven cipoleña muchos años menor que él. En la denuncia, la víctima manifestó que en vez de llevarla a la casa de su amiga, donde pasaría la noche en Roca, Tobares fue directo a su propio domicilio donde la obligó a mantener relaciones sexuales contra su voluntad.
La imposibilidad de desarrollar el juicio, también prohibió saber quiénes fueron los que colaboraron con Tobares esa noche, como manifestó la chica en su presentación. Es que el hombre recibió primero un llamado telefónico en el que lo alertaban de que un grupo de jóvenes (amigos de ella) concurrieron a la Comisaría 3° ante la imposibilidad de comunicarse con ella, y luego de unos minutos, alguien llegó a la vivienda del ex juez, en el barrio Las Viñas, para ponerlo al tanto de que se había iniciado un proceso de búsqueda.
Según la denuncia, en ese momento el ex juez penal decidió sacar a la joven de su vivienda y la trasladó apenas unas cinco cuadras en su auto, hasta un semáforo de una avenida cercana, donde la dejó para que se tome un taxi. La víctima decidió ir a la Comisaría 3° donde dejó planteado lo sucedido y se inició todo el proceso judicial.
Después de varios meses de investigación, a cargo del Ministerio Público de Cipolletti, por la cercanía de Tobares con todos los empleados y funcionarios que trabajan en la Ciudad Judicial de Roca, el fiscal Márquez Gauna logró acusarlo de abuso sexual con acceso carnal. En aquel momento el juez de Garantías de Viedma, Adrián Dvorsak, tuvo por formulados los cargos y fijó un plazo de investigación de cuatro meses.
El tiempo se cumplió y la renuncia de sus abogados, como las complicaciones de salud de Tobares retrasaron el juicio. El ex juez sufrió dos ACV y durante cuatro años se fue postergando la fecha del incio del debate. Hasta que finalmente, sin poder recurrir a nuevas dilaciones, el juicio debía inicar hoy y se extendería hasta el próximo martes. Sin embargo un arreglo de manera privada y por fuera del proceso judicial desencadenó en el final abrupto del proceso sin definir culpabilidades.