Este 29 de diciembre se cumplen ocho años del crimen de Fernando Pastorizzo, uno de los casos policiales y judiciales que más impacto generó en la Argentina reciente. El joven fue asesinado en 2017 en la ciudad entrerriana de Gualeguaychú por su entonces novia, Nahir Galarza, quien al momento del hecho tenía 19 años y hoy cumple condena a prisión perpetua.
El crimen ocurrió durante la madrugada, cuando Fernando regresaba a su casa en motocicleta. En una calle céntrica de la ciudad, recibió dos disparos por la espalda, lo que provocó su muerte casi en el acto. Su cuerpo fue hallado junto al vehículo, una escena que marcó el inicio de una investigación que rápidamente conmocionó al país.
Tras el avance del proceso judicial, el 3 de julio de 2018 Galarza fue declarada penalmente responsable del delito de homicidio agravado por el vínculo. Durante el juicio, la Justicia descartó que el joven hubiera ejercido violencia contra ella, uno de los principales argumentos de la defensa.
Con esa sentencia, Nahir Galarza se convirtió en la mujer más joven de la historia judicial argentina en recibir prisión perpetua, con apenas 19 años, 7 meses y 21 días al momento del fallo.
La condena fue confirmada en todas las instancias judiciales. La Cámara de Casación Penal de Concordia ratificó la pena, al igual que el Tribunal Superior de Justicia de Entre Ríos, que rechazó los recursos presentados. Finalmente, la Corte Suprema de Justicia dejó firme la sentencia, desestimando el último intento de la defensa por revertirla.
De acuerdo a lo establecido, Galarza podrá solicitar la libertad recién en el año 2052, cuando tenga 53 años. En el camino, incluso denunció a su propio padre, un policía, por el crimen, aunque la Justicia rechazó esa acusación al no encontrar pruebas que la sostuvieran.