La movida de las cooperativas parecia un alboroto desorganizado, suelto, disperso, alejado de su matriz política y de cualquier orden orgánico. Hasta que aparecieron los actores a opinar y entonces las máscaras desenmascararon y pusieron las cosas en su lugar. Los dirigentes de las cooperativas no son ningunos loquitos sueltos, nada más alejado de la realidad. Nadie da puntada sin hilo y la mayoría tiene anclaje en algún color partidario u organización social o vecinal.
Si lo miramos desde un punto de vista acéptico es muy difícil justificar el endeudamiento y la cantidad de mercadeo ajeno a la especificidad de las cooperativas; si se lo ve desde una contextualización política es notable la injerencia de los distintos sectores interno del MPN. Las cooperativas y las comisiones vecinales son parte del sistema de acción política del movimiento que gobierna la provincia desde hace 50 años.