La obra anhelada por los vecinos de Butalón Norte reemplazará al cajón de madera que se utilizaba para cruzar el río Neuquén. El precario método de traslado fue implementado en el 2008, momento en que una crecida destruyó el puente.
La pasarela metálica fue construida en Centenario y debió ser transportada más de 500 kilómetros para arribar a su lugar de emplazamiento. Su traslado requirió de un sistema de coordinación vial y de seguridad debido a las grandes estructuras que componen la obra.
También se utilizaron grúas especiales para ensamblar las piezas que conforman la pasarela de 120 metros de longitud.