Singular sintonía entre volcanes y elecciones
En 2011 fue el Puyehue, en esta oportunidad el Calbuco. Dos elecciones, dos erupciones simultáneas.La coincidencia es inocultable: el volcán Puyehue hizo erupción el 4 de junio de 2011, apenas 11 días antes de las elecciones provinciales en Neuquén. Ahora, otro volcán de fama pesada, el Calbuco, echa sus entrañas al aire a solo cuatro días de los comicios neuquinos.
Ya buscarán los astrólogos y magos de diversas jerarquías si algún extraño conjuro planetario está conectado con la vida institucional de esta provincia, tal como algunos profetas del progreso lo hicieron a comienzos del siglo pasado.
Pero el dato es objetivo, e involucra directamente al gobernador Jorge Sapag, el hombre que convocó a las dos elecciones en rara sintonía con los volcanes de Chile.
En 2011, el gobierno de Sapag se empeñó en lograr que el trabajo humano se impusiera por sobre las adversidades naturales.
Con epicentro en Villa la Angostura, la maquinaria de limpieza y reconstrucción se puso en marcha y tuvo éxito. El MPN ganó las elecciones y al poco rato pudo mostrar la Villa como un ejemplo de valor frente a los desafíos terrenales más atávicos.
Esta elección, y esta erupción, son distintas. Sapag ya no compite, y los adversarios del MPN se han organizado de otra manera.
La heroicidad marcada en 2011 contra las arenas volcánicas probablemente no se repita, contra una ceniza más volátil y un volcán más lejano.Sí quedará marcada la coincidencia entre volcanes y elecciones, una rareza inexplicable pero concreta, que reafirma además la singularidad neuquina, siempre vinculada al poderío de las entrañas más profundas del planeta.