POR PRESUNTA MALA PRAXIS
Enjuiciarán a dos médicas por la muerte de una niña en Aluminé
En agosto de 2016 una niña de 4 años murió por complicaciones pulmonares. La Justicia acusó a las dos médicas que la atendieron por no realizarle estudios y mal diagnosticarla.Dos médicas de la localidad de Aluminé serán llevadas a juicio como responsables de la muerte de una niña de 4 años, ocurrida en agosto del año 2016. Quedaron acusadas como coautoras de homicidio culposo por mala praxis.
El fiscal Santiago Terán fue quien impulsó la elevación a juicio de las profesionales –identificadas por sus iniciales como M.R.B y E.L.T. El juez de Garantías Leandro Nieves aprobó la acusación.
El hecho ocurrió entre el 18 de agosto del 2016en Aluminé. Alrededor de las cinco de la tarde, una niña de 4 años fue trasladada por la madre al centro médico y la atendió la médica M. R. B. Tras examinarla, le suministró un antibiótico por un plazo de siete días y no le realizó placas a pesar del pedido formulado por la madre debido al dolor en pecho y espalda que manifestaba la nena, con expulsión constante de flemas. Sin emitir diagnóstico, la profesional aconsejó que tomara agua porque estaba un poco deshidratada.
La niña regresó a su hogar. Por la noche continuó con dolor en pecho y espalda. Cerca de las 23, vomitó flemas con sangre. La madre, poco después de las once de la noche, llamó por teléfono al hospital. Fue atendida por la médica E. L. T. La mujer le transmitió que la niña había vomitado flemas con sangre. La médica le dijo que podía ser consecuencia de la rotura de algún vaso sanguíneo debido a la tos, y que no había gravedad.
Al día siguiente, alrededor de las siete de la mañana, la niña comenzó a delirar, por lo que la madre a las 07.13 llamó al hospital requiriendo una ambulancia para su traslado. Manifestó que la pequeña estaba agitada y presentaba dificultad para respirar. La ambulancia demoró, por lo que debió reiterar la llamada a las 07.31, 07.37 y 07.40. Al llegar la ambulancia, con chofer y enfermera, subieron la menor de edad a la camilla y le hicieron maniobras de reanimación.
La niña ingresó al hospital donde fue recibida en guardia por la médica E. L. T, quien realizó tareas de reanimación sin éxito. Falleció como consecuencia de shock séptico, originado por la diseminación de una bacteria llamada estreptococo pyogenes. El diagnóstico confirmó neumonía aguda con múltiples colecciones de pus y deterioro visceral generalizado producto de una falla multiorgánica.
Desde la fiscalía se planteó que la médica M. R. B al momento de atenderla, según los signos vitales que presentaba la niña, debió haberla puesto bajo “observación estricta en el ámbito hospitalario para evaluar su evolución y, en su caso, la necesidad de oxígeno suplementario y/u otros procedimientos médicos, teles como, ordenar laboratorio, placas radiológicas”. Esto habría permitido “la identificación del cuadro clínico para su adecuado tratamiento”. Para la fiscalía, la profesional actúo con “actitud negligente e inobservancia de reglamentos o/o deberes de cuidado”.
En cuanto a la otra médica, E. L. T, la acusación destacó que “inobservó reglamentos y/o deberes de cuidado que le impone su profesión al haber emitido un diagnóstico médico en actitud negligente”. Esto porque se limitó “a entablar comunicación telefónica con la progenitora de la víctima, sin efectuar el reconocimiento físico de la paciente y de sus antecedentes clínicos de las consultas previas que le hubieran permitido evaluar el tratamiento a seguir”. Además, “no efectuó registro alguno de esta intervención en la historia clínica de la víctima”.