La sucesión institucional, y el vacío político tras Quiroga

Más allá de la conmoción, la vida sigue y la política también, después de la muerte de Horacio Quiroga. Institucionalmente, está previsto la situación para cubrir cargos que el intendente y candidato dejó libres. Políticamente, habrá que barajar y dar de nuevo en varios escenarios.

En la municipalidad capitalina, el Ejecutivo lo deberá ocupar el presidente del Concejo Deliberante, quien, por la circunstancia electoral, lo está desempeñando ahora: Guillermo Monzani será hasta el 10 de diciembre el intendente de Neuquén. En el Deliberante, ocupará su posición como presidente el vice-presidente primero, en este caso, Francisco Sánchez, quien no podrá hacerlo ahora, pues está de licencia: seguirá María Eugenia Ferrareso hasta el fin del proceso electoral.

La formalidad en cuanto a los cargos electorales, las candidaturas, está prevista también, pues hay candidatos suplentes. La exigencia legal es que un candidato masculino sea reemplazado por otro del mismo género, y lo mismo para las candidatas femeninas. El suplente de Quiroga es, en este caso, Pablo Cervi. La fórmula, pues, debería ser Cervi-Crexell.

En lo estrictamente político, no hay suplencias ni sucesiones contempladas. La muerte de Quiroga deja un vacío, tanto en la construcción política de la oposición al MPN, como en el mismo MPN, porque pierde un interlocutor de confianza para los acuerdos políticos, tanto los que se muestran como los que no se muestran.