POR LA CRISIS SOCIAL EN BOLIVIA
De la corrección a la incorrección política
Francisco Sánchez salió a respaldar a Camilo Echeverría.Un par de días atrás, tras una publicación en redes sociales, el concejal electo del MPN, Camilo Echeverría, fue una nueva víctima de la mal llamada "corrección política". Para contextualizar, el texto resaltaba que las Fuerzas Armadas de Bolivia habían dejado solo a Evo Morales para no respaldar el fraude (electoral).
No me une con Camilo una amistad, ni pertenencia partidaria, ni simpatía política, incluso tengo diferencias profundas en cuanto a la visión de la administración del Estado que propone el MPN. Pero tengo una coincidencia que es mucho más importante: es un joven neuquino que asumirá como concejal, elegido por miles de vecinos, que tiene el derecho y la LIBERTAD de decir lo que piensa sin especular con la simpatía de funcionarios, legisladores, periodistas y público en general.
Quiero detenerme en una cuestión que creo importante. Las formas, que muchas veces son soslayadas, en esta ocasión toman relevancia. Porque la divergencia cargada de palabras ofensivas, ironías, sarcasmo y subestimación, en definitiva, las formas, termina siendo un intento de disciplinamiento al que opina y de adoctrinamiento a que lee. Lo que se proclama ante la opinión pública como "corrección política" va camino a convertirse en la incorrección política.
Parece que se buscara un pensamiento único y sin un debate con argumentos. Eso es lo contrario a la política, y muy distinto a la forma correcta de hacerla.
En clave de humor, la tendencia actual parece querer convertirnos en Zelig, el personaje de la película de 1983, quien cambiaba su opinión y su acción dependiendo de su entorno. O peor aún, puede terminar haciendo real la premisa de Groucho Mark: "Estos son mis principios. Si no le gustan... tengo otros". A quienes, intencionalmente o no, influimos en la opinión pública, pido que no prendamos las antorchas que pretenden iniciar una hoguera para los que opinan distinto. No seamos funcionales a las cazas de brujas y respetemos el disenso. En estos momentos, me parece lo correcto, políticamente.
Firma: Francisco Sánchez, Diputado Nacional electo.