Rosario Central empezó a moverse con decisión en el mercado de pases y uno de los nombres que vuelve a tomar protagonismo es el de Franco Cervi. Con la llegada de Jorge Almirón como entrenador y un 2026 cargado de competencia por delante, la dirigencia canalla trabaja en silencio para darle forma a un plantel que deberá estar a la altura de múltiples frentes.
Tras asegurar las continuidades de Jorge Broun y Carlos Quintana, y en medio de las dificultades para renovar a Ignacio Malcorra, el foco se posó en un futbolista de características similares. En ese escenario, desde España comenzaron a llegar señales claras que ubican a Cervi como una negociación avanzada y posible primer refuerzo del ciclo.
El volante zurdo de 31 años, actualmente en Celta de Vigo, integra la lista de jugadores con contratos elevados y escasa participación, un combo que empuja a la dirigencia gallega a facilitar su salida. Según medios ibéricos, el Canalla podría hacerse con su regreso mediante el pago de alrededor de 300 mil euros para liberar un vínculo que vence a mediados de 2026.
La chance aparece como lógica y oportuna. Central ya había ido a la carga por Cervi en mercados anteriores y la necesidad se profundizó ante el futuro incierto de Malcorra, cuyo contrato expira el 31 de diciembre. Además, la participación en la Copa Libertadores a partir de abril obliga a reforzar el plantel pensando en un calendario exigente y con muchos partidos por delante.
El presente del “Chucky” en Vigo explica el escenario. En el último semestre apenas sumó minutos en tres partidos: dos por Copa del Rey y solo 12 minutos en la Europa League ante Niza. En La Liga, fue convocado en apenas cuatro de 17 fechas, sin ingresar. Un panorama que aceleró la decisión del Celta de reducir el plantel que conduce Claudio Giráldez.
Mientras se ultiman detalles y reina el hermetismo en Arroyito, el nombre de Cervi vuelve a instalarse con fuerza. Central necesita jerarquía, experiencia y variantes para un año clave.