Hace una semana del cierre preventivo y temporal del Policlínico ADOS, por el contagio en cadena que se produjo a raíz de un contacto base relacionado al brote de Balsa Las Perlas y ya suman 25 los contagiados, entre personal de Salud, pacientes y contactos estrechos. Aseguran que inevitablemente el número aumentará, por la rapidez con que el COVID-19 se propaga. Oficialmente prefieren no nombrarlo como un brote, pero lo es. En las últimas horas, se decidió además derivar algunos de los internados en el ADOS al hospital Regional y a algunas clínicas. Desde el SIEN (Sistema Integrado de Emergencias de Neuquén) se posteó con crudeza: “35 familias internadas en domicilios. Si debemos internarlos en hospitales de Neuquén, hoy 13/06 peligra el sistema de salud”.
Esta situación mantiene el alerta en las autoridades sanitarias, porque si bien por un lado, admiten que el nuevo brote sumado a la apertura de actividades y la nueva fase de distanciamiento aumentan el “tránsito”; por el otro les preocupa que un incremento desmesurado ponga en riesgo la atención en el sistema de Salud. Desde la Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud neuquino se sostiene no sólo que el incremento es previsible, sino que, además se “advierte” porque se están realizando muchos más testeos en una "búsqueda activa".
En sus redes sociales, el personal del SIEN -equipo que es clave en el trabajo que se viene realizando en la trinchera de esta realidad- insiste con no estigmatizar ni discriminar a los pacientes que dieron positivo, porque es importante que puedan realizar la internación en domicilio. “No los hostiguen ni discriminen. Reservemos las camas hospitalarias”, publicaron.
A nivel nacional, sigue siendo preocupante el escenario que se plantea en el conurbano bonaerense y en CABA. En todo el país se registraron 1.531 infectados y 30 muertos en las últimas 24 horas, con lo cual el total de contagiados en todo el país asciende a 30.295 y las víctimas fatales suman 815.