Una tensa situación se da en la localidad neuquina de Chos Malal, en el marco de una cuarentena, que exige quedarnos en casa, siempre y cuando tengamos la suerte de tener un techo sobre nuestras cabezas. Tres mujeres y sus hijos (cuatro menores) fueron desalojadas de las viviendas que ocupaban, por falta de pago, y decidieron tomar una casa deshabitada en el barrio Uriburu.
Ante esta situación se desplegó un operativo policial en el lugar, que en un primer momento no permitía que se ingrese agua o alimentos para los menores dentro de la vivienda, pero "se pudo llegar a un diálogo con los oficiales para que permitan que entren los insumos básicos para los chicos" contó Claudia Vázquez, representante de "Familias en Lucha", organización a la cual también pertenecen las tres mujeres que ocuparon la vivienda.
Según contó Vázquez, la policía y la secretaria de Desarrollo Humano de la localidad Mariela Muñoz, aseguran que esa vivienda no es del Estado, pero ellas tienen información de que tiene una importante deuda de servicios y con el IPVU, además de encontrarse "abandonada hace mucho tiempo, como muchas otras en Chos Malal".
Esta situación además se da en el marco de un reclamo a nivel país de las entidades que representan a los inquilinos, las cuales le piden al gobierno que extienda hasta marzo del año que viene el plazo que impide el desalojo, asegura la prórroga de contratos y aplaza aumentos en los alquileres. La fecha límite, según el decreto presidencial firmado en el comienzo de la cuarentena, es el 30 de septiembre, por lo que el desalojo en Chos Malal, no debería haber ocurrido.