Con la presencia de las ballenas y delfines como agregado al atractivo natural del Golfo Azul, Las Grutas recuperó este fin de semana largo el interés de los turistas, que colmaron la villa atlántica rionegrina con un promedio de gasto que osciló en los 35 mil pesos, con alojamiento incluido y el costo de las embarcaciones para los avistajes.
El fin de semana largó tuvo una temperatura agradable, con un sábado soleado y un domingo nublado pero cálido que se evidenció con una gran cantidad de gente en la playa, caminando por la arena.
Muchas veces la falta de alternativas recreativas, que junto con los altos precios de los servicios, suelen despertar las quejas de los turistas. Después de una temporada de verano no tan buena como antes de la pandemia, y con fines de semana largos que pasaron desapercibidos, parece que los comerciantes y prestadores tomaron conciencia en adecuarse a la situación económica que vive el país y la provincia en particular.
El alojamiento para los tres días, en una casa para cuatro personas, rondó los 15 mil pesos, en tanto que en los restaurantes fue habitual encontrar ofertas de platos del día en base a pescados y mariscos, en el orden de los 1500 pesos por persona. Algo accesible para el bolsillo del turista.
En cuanto al avistaje de ballenas, la gran atracción de esta época del año en el Golfo de San Matías que se extiende hasta octubre, las excusiones tenían un costo de 6 mil pesos por persona, y con descuento para empleados públicos provinciales que quedaba en 4.800 por persona. Además de que los menores de 12 años pagaban sólo el 50%.
Si bien el cálculo oficial se conocerá durante la semana cuando se revisen las estadísticas desde turismo municipal, un indicio de que fue un fin de semana exitoso se pudo percibir con la cantidad de gente que caminaba durante las tardes por la tradicional peatonal de Las Grutas, que este fin de semana lució con todos los comercios abiertos. O la gran cantidad de autos estacionados sobre la avenida costanera.