Un cipoleño y su pareja dan refugio a ucranianos en España

Martín Di Sisto y María Emilia Aguirre, un matrimonio de argentinos que emigró a España, luego del corralito del 2001 en Argentina, alojan a refugiados ucranianos que huyen de la guerra. Él es de Cipolletti y ella de Córdoba, el sufrimiento de miles de personas los motivó a querer abrir las puertas de su casa. Ya alojaron a decenas de familias y personas.

Martín que jugaba al rugby en Marabunta Club de Río Negro, en comunicación con el programa “Mejor de Tarde” de 24/7 Canal de Noticias contó que “jamás imaginamos vivir algo así, estoy seguro que todos haríamos lo mismo si tuviéramos la posibilidad de ayudar. Ayudar es muy fácil, te das cuenta que estas personas están en pausa y no saben cómo va a continuar su vida”.

El matrimonio tiene cinco hijos, pero solo Camila de 24 y Lisandro de 15 años viven con ellos. Luego de haber vivido en México, Vietnam y Dubái, hace cuatro años decidieron quedarse en Barcelona en una entidad municipal que se llama Bellaterra ubicada a las afueras de la ciudad.

Cuando en esa localidad se enteraron que Martín y María Emilia habían abierto las puertas de su casa a los refugiados, de inmediato otras personas se sumaron  y crearon un equipo de trabajo para brindarles alimentos, dispersión y hasta acompañamiento de traducción. Hoy en el barrio, hay más de 48 ucranianos y esperan que lleguen más.

Actualmente, en su casa están alojados hace más de un mes un matrimonio y hace 17 días que llegaron de Kiev cinco jóvenes mujeres que huyeron de la guerra, que motivadas por sus propias familias decidieron emigrar. Ellas se contactan con sus padres que todavía están en Ucrania por las redes sociales y WhatsApp.

María Emilia, nos cuenta que verlos llegar es triste “porque manejan hasta cuatro días, algunos tardan hasta una semana porque hay muchos retenes de control militar en Ucrania”.

Esta familia, no solo les da refugio en su casa, sino que también ayudan a las personas a insertarse nuevamente en la sociedad y hasta animarlos a buscar empleo. Camila comenzó un proyecto de servicios de consultoría con las cinco chicas ucranianas y esperan conseguir clientes para motivarlas a que se queden, ya que “muchos se plantean la posibilidad de volver, porque de un día para el otro la vida les cambio”.

Gracias al corazón inmenso y a pesar del cansancio, Martín y María Emilia no bajan los brazos y siguen ayudando día a día. “Nuestra casa es grande, por eso estamos esperando que llegue una chica que esta con un tratamiento oncológico y una familia con nueve integrantes".

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