La semana fue intensa. A nivel nacional por el decreto de necesidad y urgencia (DNU) con el que Javier Milei le dio forma a un ajustazo que golpea a los bolsillos (con subas de precios, quitas de subsidios, reforma laboral, etc.). Y, a nivel provincial, por el avance del gobernador Rolando Figueroa contra los gastos innecesarios del Estado, a los que se dispuso eliminar.
Las realidades son distintas. Casi paralelas, podría decirse. Aunque atravesadas por la inflación que todo lo alcanza (y viene de arrastre). En la provincia, el ajuste comenzó por el Estado. Los primeros pasos fueron las bajas de teléfonos celulares y de alquileres de camionetas (dejaron sólo las que están asignadas a servicios esenciales), las auditorías para detectar ñoquis (también a los que tenían dos trabajos en horarios simultáneos), los sumarios contra quienes cobraban planes pese a tener sueldos del Estado y la eliminación de las jubilaciones de privilegio.
En Nación, el ajustazo recayó sobre la clase media, producto de un DNU que generó, como respuesta inmediata, cacerolazos y otras protestas. “Hay varios ribetes para analizar”, dijo Figueroa sobre ese paquete de medidas presidenciales. Y agregó: “Creemos que está claramente excedida la necesidad y la urgencia en varios temas del decreto”.
“Creo que el Congreso tendría que haber tenido participación en esos temas de otra manera, no con un decreto de necesidad y urgencia, sino respetar a las instituciones, poder generar más debate”, sostuvo el gobernador. Y respecto de la provincia de Neuquén destacó que “hay normativa provincial que a nosotros nos ampara, porque tenemos una visión de trabajo y de desarrollo”.
“La provincia de Neuquén se diferencia de lo que ocurre en otros lugares. Así que creo que los neuquinos tenemos un estilo de vida diseñado y eso no lo pensamos alterar ni ceder”, concluyó Figueroa durante una rueda de prensa que ofreció tras la puesta en marcha del programa de becas, diseñado para garantizar la formación y capacitación de niños, adolescentes y jóvenes.
En la última semana del año, Milei presentará (en el Congreso de la Nación) un proyecto de ley de reforma del Estado. Habrá que ver en qué medida avanza contra aquello a lo que, en su exitosa carrera rumbo a las urnas, bautizó la casta; esa a la que culpó de todos los males (que de hecho eran palpables, especialmente en la última etapa de Alberto Fernández, quien se fue de Balcarce 50 por la puerta de atrás).