Sobrevivió a un grave accidente y contó su experiencia cercana a la muerte

Uno de los misterios de la vida, paradójicamente es algo tan natural como la muerte. Uno no sabe cuándo nace y viene a este mundo, ni tampoco cuando le toca partir, ni en qué circunstancias.

Esta es la historia de Rubén Carrasco, un músico, trabajador de radio, de 62 años, nacido en Plaza Huincul, pero con residencia en Paso Aguerre, quien acompañando al presidente de la Comisión de Fomento de esa localidad, sufrieron un fuerte choque contra otro vehículo en la Ruta 237, cerca de Piedra del Águila.

En el operativo de rescate, y mientras se llevaban adelante las pericias, un vehículo fuera de control se despistó, impactó a un testigo del hecho y a un efectivo policial, Enzo Gabriel Zúñiga, quien terminó perdiendo su vida cuando cumplía con su trabajo.

“Antes que nada quiero hacer llegar mis condolencias a la familia del policía que falleció haciendo su trabajo en el accidente que tuvimos”, expresa con pesar Rubén en diálogo con Mejor Informado, uno de los sobrevivientes del primer siniestro entre dos camionetas.

“Creo que no era mi momento, pero la muerte andaba dando vueltas en ese lugar y se terminó llevando la vida del efectivo policial. Es una lástima, es increíble, pero fue verdad”, relata sobre sus sensaciones.

Sobrevivió al choque en Ruta 237 y contó su experiencia

Era el domingo 27 de octubre, las 11 de la mañana, cuando el presidente de la Comisión de Fomento de Paso Aguerre, Marcelo Pino, junto con un trabajador de prensa, Rubén Carrasco, se dirigían a Piedra del Águila para concretar algunas gestiones municipales.

A la altura del kilómetro 1471, de la Ruta 237, se produce un choque entre una camioneta Hilux conducida por el jefe comunal y otra camioneta que se dirigía en sentido contrario.

“Creo que entré en un túnel negro. Tengo flashes de qué fue lo que pasó. No estoy seguro de lo que recuerdo y creo que no era mi momento”, cuenta Rubén, quien asegura tener una segunda oportunidad en esta vida.

En los días posteriores, asegura que no dejó de pensar en lo que pasó. “Fue increíble enterarme que otra persona murió en ese lugar, me causó mucha pena”, y aseguró: “Es muy impactante pensar que podría haber sido yo quien se iba de este mundo”.

“Uno no entiende por qué pasan las cosas, la vida no deja de ser un misterio y todavía sigo pensando en las cosas pendientes que tengo que concretar”, indicó.

Actualmente, Rubén se encuentra en Plaza Huincul a la espera de la llegada de una prótesis, dado que necesita una intervención quirúrgica y la colocación de una prótesis en la clavícula.

“Me estoy recuperando de a poco, es una segunda oportunidad. Ahora pienso en componer canciones, plasmar a través de la música este dolor, pensar en las cuestiones que tengo pendientes a concretar y vivir plenamente hasta que llegue el final”, nos dice sobre lo que piensa de su futuro.

Las otras dos personas lesionas ese día, el conductor de la camioneta y el testigo atropellado, siguen su recuperación al igual que Rubén que espera por la prótesis para la operación.