Los festejos de Navidad organizados frente a la Catedral neuquina fueron todo un éxito y superaron las expectativas de los organizadores. Participaron más de 200 personas quienes disfrutaron de chivitos del norte de la provincia, ensaladas y helado de postre.
La organización del evento denominado "Una Navidad sin Vanidad" estuvo a cargo del padre Diego Canale y los integrantes del MTE (Movimiento de Trabajadores Excluidos). La cita fue sobre el boulevard de Avenida Argentina, frente a la Catedral neuquina.
"Fue todo increíble, salió todo muy bien y superó todas nuestras expectativas. Fue un verdadero fiestón", contó Canale en diálogo con Mejor Informado.
Dijo que alrededor de las 17:30 del martes comenzó a llegar a gente y en pocos minutos se reunieron cerca de 50 personas.
"A las 17:30 ya había esperando en la vereda cerca de 50 personas para ingresar a cortarse el pelo con los tres peluqueros solidarios que estuvieron presentes. También pudieron pasar por el ropero solidario para ponerse una ropita linda para festejar la Navidad, y los más chicos disfrutaron del espacio armado para las infancias con juegos", explicó el Padre.
Dijo que con la llegada de la noche ya se podía observar el movimiento de casi cien colaboradores quienes trabajaron arduamente en la clasificación de la ropa y juguetes, cocinando, armando las ensaladas, las mesas, poniendo manteles, cubiertos, adornando el lugar y preparando las viandas. Luego entregaron los alimentos a todos los presentes.
"Fue un gran salón de eventos lo que pudimos armar, fue una noche increíble. Comenzó temprano con música, haciendo la previa a la cena, con la compañía de muchos cantores de la zona generando un lindo clima. Se repartieron un total de 26 chivitos del norte neuquino que llegaron en camionetas, 20 kilos de chorizos y varios kilos más de matambre. Acompañado de ensaladas, pan y gaseosa. El postre fue el helado de una de las heladerías más caras de la ciudad, donado por un hotel. Fue todo hermoso", contó Canale.
Según los cálculos de la organización, asistieron más de 200 personas. "La mayoría de ellos son personas que viven en situación de calle o en situación de gran necesidad. Hubo gente que llegó desde la meseta, de la cuenca y del oeste. A la medianoche le cantamos el feliz cumpleaños al niño Jesús con mucho amor y respeto", destacó.
Dijo que el evento superó todas las expectativas y que no alcanzan con la logística para repetirlo en Año Nuevo, pero que ya tomaron la decisión de hacerlo en la próxima Navidad.
"Tengo que agradecer a toda la comunidad porque ellos lo hicieron posible, y a los medios por ayudar a difundir. Salió todo muy lindo. Fue una noche con muchísima luz", indicó el cura.