La muerte del nene de 4 años que murió este jueves por una supuesta mala praxis cuando fue intervenido en el sanatorio Juan XXIII de General Roca, conmociona a toda la región. Sus familiares marchan para pedir Justicia.
Este viernes desde las 17 se concentraron pacíficamente en Avenida Roca y Tucumán, ya que sus padres le están exigiendo a la fiscalía que se investigue la muerte de Valentín, ya que sostiene que se debido a una “mala praxis”.
La familia hizo una denuncia ante el Ministerio Público Fiscal, ya que apuntan contra el anestesista, Mauricio Atencio y sobre el doctor Fernando Cordero, que realizaron la operación de hernia de diafragma.
Valentín se realizó la cirugía programada el jueves 11 de julio, luego de la intervención quirúrgica, inesperadamente el cuadro del nene se agravó y más aún cuando se confirmó que tenía muerte cerebral. Estuvo internado en terapia intensiva durante una semana y finalmente este jueves 18 falleció. Con anterioridad se había realizado los estudios pre-quirúrgicos que habían arrojado que estaba en perfectas condiciones de salud.
Los padres, realizaron la denuncia este jueves en la fiscalía porque “había muchas incongruencias entre los dichos de los médicos. Algunos de ellos decían que no pasó nada, y otros el sábado, dijeron que el niño había tenido un paro cardíaco”.
En un principio, en la investigación a cargo del fiscal Marcelo Ramos, arrojó que Valentín murió por “muerte cerebral”. El lunes realizarán la autopsia al cuerpo del nene que será determinante para saber finalmente cuál fue la causa del deceso.
Qué dijo el sanatorio sobre la muerte del nene de 4 años
Tras la dimensión pública que tomó el caso, el sanatorio Juan XXIII de General Roca a través de un comunicado emitido este viernes mencionó que Valentín murió de “un paro cardiorrespiratorio”.
“El 11 de julio, el niño ingresó para una cirugía programada de hernia de diafragma, y finalizada la misma, el niño sufrió un paro cardiorrespiratorio. Al haber sido un paro cardíaco presenciado, fue inmediatamente reanimado con éxito, estabilizado y derivado a la Unidad de cuidados intensivos”, indicaron en el mismo.
Además, el sanatorio especifico que “el paro cardíaco intraoperatorio, si bien es muy poco frecuente, es un riesgo siempre presente y con alta mortalidad”. En este caso, el desenlace fue fatal. “Lamentablemente, a pesar de todos los cuidados, el niño falleció el día 18 de julio”.
Tras la muerte de Valentín, expresaron que “se pusieron a disposición de la familia desde el primer momento para compartir un espacio donde aclarar sus dudas, preguntas o lo que necesitaran para transitar este difícil momento que les tocaba vivir”.