La tarde del lunes 8 de diciembre quedó marcada por un episodio que estremeció a San Antonio Oeste. Una madre desesperada pidió ayuda cuando su hijo de diez meses comenzó a mostrar signos de ahogamiento. Los efectivos de la Brigada Rural, alertados en plena patrulla, detuvieron el móvil y subieron de inmediato a la mujer con el pequeño en brazos.
En esos segundos de tensión, uno de los uniformados aplicó maniobras de desobstrucción mientras el conductor aceleraba rumbo al centro de salud. El trayecto se convirtió en una carrera contra el tiempo: cada segundo era vital para que el niño pudiera volver a respirar.
La escena alcanzó su punto más dramático cuando el bebé expulsó el objeto que bloqueaba su vía aérea. El alivio fue inmediato, y la madre rompió en llanto mientras los policías mantenían la calma y seguían atentos a la evolución del menor.
Al llegar al hospital, los médicos confirmaron que el niño estaba fuera de peligro y destacaron la intervención policial como determinante para evitar una tragedia. El episodio, ocurrido justo en el Día de la Virgen, fue vivido por muchos como un verdadero milagro.
Dato útil para las familias
En el momento que esto ocurre y mientras se socorre a quien padece la asfixia, es necesario ponerse en contacto con el 911 para la asistencia inmediata.
La maniobra de Heimlich en bebés se aplica cuando la obstrucción de la vía aérea es total y el niño no puede emitir sonidos ni respirar. Si el aire aún ingresa, lo recomendable es dejar que tosa por sí solo. En caso contrario, se debe colocarlo boca abajo sobre el antebrazo y dar palmadas firmes entre los omóplatos. Si el objeto no se expulsa, se alternan estas palmadas con compresiones en el pecho hasta que la vía quede despejada o llegue el personal médico.
En niños mayores y adultos, la técnica consiste en colocarse detrás de la persona, formar un puño y ubicarlo cuatro dedos por encima del ombligo, con la otra mano sobre el puño. Luego se realizan presiones abdominales fuertes hacia atrás y arriba, simulando una tos que expulse el objeto. Este procedimiento debe repetirse hasta que la obstrucción desaparezca y la persona recupere la respiración normal.